El peronismo vivió en la noche del sábado un cierre de listas en la provincia de Buenos Aires que se tensó, al punto tal de que se consolide la ruptura. Fuerza Patria, el frente que armó el justicialismo para intentar juntar a los sectores identificados con Cristina Kirchner, Axel Kicillof y Sergio Massa, era una estructura a punto de caerse, al borde del cierre del plazo para presentar las candidaturas en las ocho secciones electorales y los 135 distritos bonaerenses. Con el plazo ya agotado, tomaba forma una unidad sin nombres propios confirmados, a partir de un pedido de prórroga de dos horas para cerrar listas, elevada a la Junta Electoral Bonaerense.
Acercandose a la medianoche del sabado, en el peronismo se hablaba de un armado de listas "preventivo" por si el frente se hundía. El kicillofismo por un lado y el kichnerismo por el otro. El massismo en caso de ruptura parecía quedar del lado de Cristina, aunque insistian con la unidad "para ganarle a Milei" y subrayaban que Massa “habla con todos los sectores”. En los primeros minutos del domingo, el peronismo no había presentado listas pero comenzaba a acomodar los tantos en busca de hacerlo. Massa, Kicillof y representantes de Máximo Kirchner negociaban en la Gobernación, en La Plata.
Los leales al gobernador remarcaban que La Cámpora quería encabezar en la tercera sección (Mayra Mendoza era el nombre camporista para la región), pero subrayaban que la mayoría de los intendentes de esa circunscripción están alineados con el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), el espacio que articuló el gobernador.
Sin nada definido, Axel habría presentado listas propias, fuera de La Cámpora, aunque no le cierra las puertas a un posible acuerdo.