Por: Belén Callegari

La disputa judicial que terminó favoreciendo a la lof Celestino Quijada y el barrio privado más exclusivo de Bariloche (Río Negro) debió retirar un alambrado perimetral para que la comunidad mapuche local extienda su territorio.

La disposición fue posible por el visto bueno de la jueza federal Silvina Domínguez, quien había intimado al barrio en cuestión a modificar sus límites en un plazo de cinco días, luego de hacer lugar a una medida cautelar que presentó la comunidad y tras una instancia de negociación en la que no hubo acuerdo entre las partes.

El Instituto Nacional de Asunto Indígenas (INAI) reconoció la ocupación actual y tradicional de 304 hectáreas en la ladera sur del cerro Otto, parte de las cuales lindan con el barrio privado. Sin embargo, el cerco perimetral está ubicado dentro de un supuesto “territorio ancestral” reconocido a la comunidad, lo que motivó la presentación de la medida cautelar.

Para la comunidad la colocación del alambrado había sido adrede, ya que le permitía a la Lof Mapuche acceder a la única planicie del sector (que hasta hoy era una cancha de futbol del country).

Este conflicto es de larga data, y en el ultimo tiempo ha favorecido a los mapuches. Este caso es de una comunidad particular que no tiene nada que ver con aquellos que han cometido destrozos en los ultimos tiempos.