

Por: Sofía Rodríguez Ruiz
El cometa C/2022 E3 (ZTF) es nombre que los astrónomos dieron a esta bola de hielo espacial después de que el telescopio Zwicky Transient Facility lo descubriera en marzo del año pasado. Pero ya en el mundo es mejor conocido como el cometa verde, un cuerpo espacial que nos visita cada 50.000 años.
El cuerpo celeste comenzó a ser visto desde el planeta Tierra el pasado 1 de febrero en el hemisferio norte y en el hemisferio Sur hizo su aparición a la vista de todos este domingo 5 de febrero por la noche.
“El llamado cometa verde llegó a su momento de mayor aproximación al planeta Tierra. Este astro tarda 50 mil años en completar una órbita completa alrededor del Sol”, explicó a Infobae la astrofísica e investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet), Beatriz García.
Según destaca la NASA, si el cometa continúa con su huella actual de brillo, podrá observarse con la ayuda de binoculares y a simple vista para el ojo humano en cielos con ausencia de contaminación lumínica.
Debido a la trayectoria orbital, el cometa verde comenzó a verse a partir de este domingo 5 de febrero, entre las 21 y las 23 hora argentina “a pocos grados de altura sobre el horizonte norte”, explicó el licenciado Mariano Ribas, a cargo del área de divulgación astronómica del Planetario de la Ciudad de Buenos Aires “Galileo Galilei”. Se ubicó ligeramente “a la izquierda y abajo” de la famosa estrella Capella: la sexta más brillante del cielo nocturno. Una referencia inmejorable.
De esta forma, entre el 5 y el miércoles 8 de febrero transitará la constelación de Auriga. Este último día, hacia las 21, el ZTF ya se ubicará a unos más cómodos 20° a 22° de altura sobre el horizonte de Buenos Aires y alrededores (en otras zonas del país habrá pequeñas diferencias de horario y altura).