

Diego jugó en Nápoli entre 1984 y 1991, consiguiendo los únicos dos titulos que el club ganó en toda su historia. De allí, el amor y la devoción por el más grande de todos los tiempos. El 25 de noviembre, el ayuntamiento de la ciudad propuso cambiar el nombre del estadio y 9 días después se hizo oficial.
“Es el futbolista más grande de todos los tiempos, que con su inmenso talento y magia, honró durante siete años la camiseta del Nápoles, ofreciéndole dos scudetti, y otras prestigiosas copas, recibiendo a cambio de la ciudad un amor eterno e incondicional. Todo el concejo municipal formó la deliberación”, explicó el ayuntamiento en un comunicado en el día de hoy.