Por: Victoria Vivani

Hijo de Juan Ramón Verón, futbolista profesional partícipe de la historia grande de Estudiantes de La Plata, la Brujita heredó el amor al club y a los colores. Debutó oficialmente en el pincha a sus 19 años, año en el que descendió de categoría y donde permaneció la siguiente temporada, destacándose como figura en el ascenso y llevando al equipo a ganar el campeonato cinco fechas antes de su finalización con un récord histórico de puntos.

Allí inició su historia profesional en el club de sus amores. Si bien como jugador ha conseguido títulos internacionales y premiaciones en el viejo continente, nadie puede dudar que la carrera de Juan Sebastián Verón está marcada por Estudiantes de La Plata, club del que no sólo es hincha sino que ha dedicado y dedica su vida para enaltecer.

De 1996 a 2006, Verón jugó en Boca Juniors (1996), Parma (1998),  Lazio (1999-2001), Manchester United (2001-2003), Chelsea (2003-2004) y el Inter de Milán (2004-2006). Allí se consagró campeón en varias oportunidades y logró un gran reconocimiento en el mundo del fútbol. El mediocampista, se destacó siempre por su buena visión de juego, su precisión en los pases y su gran pegada en la ejecución de tiros libres. Esto le permitió, también, ser convocado en reiteradas oportunidades a la Selección Nacional, habiendo disputado el mundial 1998, 2002 y 2010 con la albiceleste.

En 2006, la Brujita eligió volver al club que lo vio nacer para llevarlo a lo más alto. Estudiantes, que no salía campeón desde 1983, se consagró ese año con Verón como capitán venciendo en una final desempate a Boca Juniors 2 a 1. En ese mismo torneo también logró la máxima goleada a su clásico rival Gimnasia y Esgrima La Plata ganándole 7 a 0, en el primer derby platense disputado por la Brujita.

En 2009, tras varios campeonatos internacionales disputados con el pincha, levantó con Alejandro Sabella como técnico la Copa Libertadores en Brasil tras vencer 2-1 a Cruzeiro en el partido de vuelta, campeonato que Estudiantes no lograba conseguir desde hacía 39 años. Ese mismo año, disputó por primera y única vez en su carrera el Mundial de Clubes, siendo derrotado en la final por el Barcelona de Lionel Messi.

En 2010 consiguió su último título como jugador profesional, alcanzando el primer puesto en el Torneo Apertura, venciendo en la última fecha a Arsenal de Sarandí en cancha de Quilmes (lugar donde Estudiantes oficiaba de local). 

La carrera de Verón en las canchas se extendió hasta el año 2014, donde oficia su primer retiro, pero sus deseos de hacer crecer a Estudiantes estuvieron siempre presentes y en 2012 asumió como Director Deportivo del club, empezando a materializar sus deseos de desempeñarse como dirigente.

En octubre del 2014, tras vencer a la lista oficialista, Verón gana las elecciones y es elegido Presidente de Estudiantes de La Plata y renovando su cargo por un segundo período en 2017, año en el que además, decidió volver a las canchas por última vez, cumpliendo ambos roles simultáneamente.

Como Presidente, JSV acrecentó las políticas sociales y educativas del club, generando lazos con la comunidad, recorriendo las filiales pincharratas de todo el país e implementando la obligatoriedad de la educación secundaria para los juveniles, dándoles la posibilidad de finalizar el secundario en el mismo colegio que hoy funciona en el Country Club de City Bell. 

Pero uno de sus actos más importantes fue sin dudas la finalización de las obras e inauguración del Estadio Jorge Luis Hirschi en 2019, dándole fin a la localía en el Estadio Único de La Plata y en el Estadio de Quilmes que acontecía desde el 2005. Esta era sin dudas una de las más grandes demandas por parte de los hinchas: la de poder recuperar su cancha y volver a jugar en 1 y 55; y lo hizo logrando uno de los estadios más modernos a nivel mundial, por sus innovaciones tecnológicas y su sustentabilidad energética, donde además se reconoce la historia del club y a cada uno de los que fue parte de ella.

Actualmente, Verón sigue dentro de Estudiantes de La Plata desempeñándose como Vicepresidente de la gestión de Martín Gorostegui desde marzo del 2021.

Pincharrata de familia, la Brujita buscó siempre llevar la albirroja a lo más alto, respetando los valores de la institución y difundiéndolos. Su padre fue campeón del mundo con Estudiantes y hoy su hijo juega en la Primera División del club. Pero el sentido de ”familia pincha” que tan presente se hace en cada acción del club desde sus inicios y que tan presente queda en cada jugador, trabajador o deportista que lo habita es en Verón no sólo una cuestión sanguínea sino identitaria. 

Para una generación entera, Verón es el máximo ídolo de la historia de Estudiantes. Para otra, no sólo es ídolo sino quien les devolvió la gloria. Su amor al club no sólo se mide en palabras, sino en hechos. Sus años como jugador y dirigente lo respaldan, y su recorrido que prevalece lo enaltece cada vez más, dejándolo en la historia grande del club.