

Por: Magdalena Ferreira
Joaquín Sabina, uno de los más reconocidos exponentes de música de habla hispana, dió anoche su primera función sold out en el Movistar Arena y aún le quedan los shows del 15, 21, 23, 25 y 27 de marzo en este mismo venue antes de llevar su gira “Contra Todo Pronóstico” a las ciudades de Córdoba y Rosario.
A eso de las 21.20 de la noche, las luces del estadio de Villa Crespo comenzaron a apagarse para dar bienvenida a un show lleno de emoción, poesía, y los más grandes hits de Sabina.
Con la banda soporte ya lista para comenzar el show, Joaquín apareció sobre el escenario con su característico saco a rayas y su bombín para romper el hielo con “Cuando era más joven”, canción que es parte de los inicios del artista y pertenece al álbum “Juez y Parte” lanzado en 1985.
Antes de seguir con la segunda canción de un gran tracklist, Sabina se tomó unos minutos para hablar con el público y mostrar su cariño hacia nuestro país: “Las historias de amor no se explican con la cabeza, se sienten con el corazón” comienza, “Esta es una historia de amor, venimos de Costa Rica, de Lima, de Bogotá, de Chile, pero solo al llegar a Ezeiza me siento en casa” expresó antes de tocar “Sintiéndolo Mucho”.
La noche siguió con “Lo Niego Todo”, “Mentiras Piadosas”, “Lágrimas de Mármol” y “Cuando Aprieta el Frío” para luego hacer una mención especial y dedicar el tema “Con la frente Marchita” a la viedmense Jorgela Argañaras, quien fue su publicista durante muchos años: “Ésta canción se la quiero dedicar a una persona que tiene que ver con Buenos Aires porque fue la primera persona que conocí y que su casa desde entonces fue la mía y la mía la suya en Madrid”
Coloridas pantallas acompañaban la música, cambiando de color para ilustrar las diversas situaciones musicales y un público cargado de emoción hicieron de la noche un evento inolvidable. El show duró más de dos horas y tocaron hits como “Y Sin Embargo”, “Princesa”, “19 días y 500 noches”, hasta que comenzó “Pastillas Para No Soñar”, la canción elegida para dar cierre al show.
A sus 74 años, Joaquín Sabina dió un show deslumbrante, como indica él, “Contra el viento implacable del paso de los años, contra la descosa marea de los tiempos a la deriva, contra todo pronóstico”. Un show emotivo, un tanto nostálgico pero alegre al mismo tiempo y cargado de cariño entre el público y el artista.
Aún quedan cinco noches en Movistar Arena, para el sábado 25 quedan algunas entradas disponibles y se consiguen a través de la página oficial del venue. Luego, el español seguirá su camino por Córdoba y Rosario.