Por: Agustina Miranda
El 24 de abril se declaró como el Día de acción por la tolerancia y el respeto entre pueblos, en conmeración al genocidio que fue víctima el pueblo armenio en 1915. Desde 2007 en Argentina, se promulgó la Ley 26.199 que lo reconoce como tal.
Con el objetivo de que la memoria esté presente en la defensa de los derechos humanos, se recuerda al millón y medio de armenios que fueron perseguidos y asesinados bajo el Imperio turco otomano entre los años 1915 y 1923. Argentina es uno de los 20 países que reconoce estos repudiables acontecimientos como "genocidio".
Se entiende a genocidio como "los actos perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso", según la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio. Entre estos actos, se contempla la matanza de miembros del grupo; lesión grave a la integridad física o mental; sometimiento intencional que haya de acarrear su destrucción física; medidas que eviten nacimientos del grupo; tralado a la fuerza de niños a otro grupo.

El gobierno de los Jóvenes Turcos detuvo a 235 miembros de la comunidad para trasladarlos a Anatolia y se estima que existieron alrededor de 26 campos de concentración en Irak y Siria; mientras que la República de Turquía niega que se haya desarrollado un plan sistemático.
Argentina participó del reconocimiento de estos hechos, y no podría haber sido posible sin la ampliación de la perspectiva de derechos humanos, que se comenzó a desarrollar con más fuerza que nunca en 1983: con la bandera de "Memoria, Verdad y Justicia" en la lucha contra la dictadura militar perpetuada en 1976.
El historiador e investigador, Alexis Papazian, en Revista Haroldo con motivo de esta conmeración: "La singularidad de la lucha de las organizaciones de Derechos Humanos por justicia en Argentina creó la posibilidad de la aplicación del Derecho a la Verdad para un crimen cometido hace más de un siglo en lugares muy distantes al nuestro".