

Por: Agustina Miranda
En una época donde la figura de Barbie volvió a tomar relevancia con más fuerza que nunca, la nostalgia sobre la infancia y los recuerdos se entrelazan en el debate social que impone Greta Gerwig en la película que batió récords en los cines de todo el mundo. En este contexto, resulta prudente preguntarse cuál fue la mente maestra detrás de la inolvidable muñeca.
Aunque se habla mucho de Mattel, la empresa encargada de la fabricación y distribución de juguetes; el nombre y apellido responsable de darle forma (y 'vida' se podría decir también) a Barbie fue Ruth Handler, la empresaria estadounidense presidenta de Mattel. Handler argumentaba: "Al crear a Barbie, mi filosofía fue que, a través de la muñeca, las niñas pudieran llegar a ser todo lo que quisieran. Barbie siempre ha representado a una mujer que elige por sí misma".
La mujer compartía el liderazgo de Mattel junto a su esposo y fundador Elliot Handler, y su socio, Harold Matson; logró generar una identidad como nunca antes vista y que hoy nos demuestra que sigue siendo vigente y reconocible a miles de kilometros. Las ventas de dispararon y se convirtió en un éxito e ícono de la moda. Además, reinventó la figura femenina sin quedarse en los roles sociales establecidos, dándole mayor autonomía y poder de decisión.
Este éxito con el paso del tiempo le provocó conflictos y un final triste con renuncia. Tuvo que enfrentar problemas financieros y económicos con la empresa Mattel, y aunque siempre negó los cargos de los que la culpaban como fraude y falsos reportes, tomó la decisión de alejarse por completo y renunciar.
Su historia se tornó distinta cuando un poco más tarde, fue diagnosticada con cáncer de mama y le tuvieron que extirpar uno de sus pechos. En este sentido, llevó a cabo otro hecho histórico que marcó el curso del tiempo: diseñó los implantes mamarios para mujeres que se encuentren en una situación similar a la de ella. Tuvieron el nombre de "Nearly Me" y se encargó personalmente de promocionarlas.
Ruth falleció en 2002 debido a un cáncer de colon, pero hoy más que nunca nos demuestra que sigue presente en cada niña/o que comparte su infancia con la muñeca que ella misma ideó, e incluso con el público que hoy recuerda aquellos tiempos y reflexiona sobre las tensiones en torno al género y la revolución que significó (y que sigue construyendo).