

Por: Agustina Miranda
Hace 125 años se creó el reconocido Jardín Botánico Carlos Thays, una de las atracciones y espacios más elegidos para pasar el día en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El reconocido paisaje nos remonta a la inspiración que el "jardinero mayor" tomó para crearlo.
Si bien su inauguración al público fue el 7 de septiembre de 1898 con una superficie de 77.649,69 metros cuadrados, no fue hasta 39 años después, en 1937, que se dio a conocer con el nombre de su fundador,el francés Carlos Thays. Ahora, ¿cómo llegamos a esto? ¿Qué recorrido previo hubo antes?
Para eso hay que irnos un poco más atrás. Carlos Thays se formó con el paisajista Edouard André y llevó a cabo en distintos proyectos europeos creativos, hasta que en 1988 tuvo su punto de inflexión más importante, cuando el ingeniero Jean-Charles Adolphe Alphand lo recomendó al argentino Miguel Crisol y comenzaron a proyectar el Parque Sarmiento en Córdoba.
En este sentido, fue el 22 de ferebro de 1892 cuando Thays, desde su puesto de director de Parques y Paseos, presentó un proyecto en la intendencia Municipal para crear un jardín botánico que impulse y reivindique la identidad de todos allí. El hombre de la idea defendía que "la proximidad del terreno a los paseos de Palermo y al gran pulmón del zoológico ayudaría a la sustentabilidad del espacio".
Por su parte, la ordenanza advertía que el plan era diseñar un espacio dedicado al "estudio de las especies vegetales que fuera al mismo tiempo un paseo de gran belleza”, de tal modo de combinar los fines pedagógicos con un espacio estiloso y amigable para disfrutar.
El segundo día de septiembre de 1892 le entregaron el terreno y se realizó un trabajo de seis años que dieron como resultado la inspiración de lvariadas regiones del país para homenajear la flora de Argentina, con un significado y valor específico en cuanto a la selección de ubicaciones. Además, cuenta con 33 obras de arte entre esculturas, bustos y monumentos, una biblioteca botánica y una biblioteca infantil y cinco invernáculos.
Así, el urbanista, arquitecto, paisajista, naturalista, periodista y escritor se consolidó como "el padre de los espacios verdes" en la Ciudad de Buenos Aires. Además, fue el responsable del Parque Los Andes, del Parque Centenario, del Parque 3 de Febrero, del Parque Chacabuco, del Parque Patricios, de la Plaza Lezama, de las plazas del Congreso. Llevó su trabajo a Rosario, Paraná, Mar del Plata, Salta, Tucumán y Montevideo.