Por: Agustina Miranda

Por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), todos los 19 de octubre se conmemora el Día de la Lucha contra el Cáncer de Mama, de tal modo de darle mayor visibilidad e invitar a las personas a lo largo del mundo a que se informen, se hagan sus chequeos anuales, diagnósticos y evualuaciones médicas.

 

Según la OMS, el Cáncer de Mama afecta a mujeres de cualquier edad a partir de la pubertad en todos los países del mundo, pero con tasas mayores entre las adultas. Además, se producen al año 22 mil casos nuevos y conforma la primera causa de muerte por tumores.

 

En este sentido, los especialistas buscan fomentar el conocimiento de la problemática y estar al tanto de los beneficios de la detección temprana. Si bien esta identificación no puede evitar la enfermedad, tienen una importancia fundamental al prevenir que la misma se propague e intentar combatirla desde su etapa inicial.

 

Cuáles son las principales pruebas para detectar cáncer de mama

• Mamografía

Se trata de la radiografía de las mamas, considerada el mejor método para detectarlo en sus etapas iniciales, cuando resulta más sencillo tratarlo a tiempo.

• Imagen por resonancia magnética de las mamas

En ella se utilizan imanes y ondas de radio para tomar fotografías de las mamas, es un estudio que funciona junto a las mamografías y se usa en aquellas que tienen un mayor riesgo de tenerlo. No se usa en las mujeres que tienen un riesgo promedio porque la resonancia magnética de las mamas puede tener un resultado anormal aun cuando no hay cáncer.

• Examen clínico de las mamas

Es llevado a cabo por un médico o enfermero para detectar bultos u anormalidades en las mamas.

• Conocimiento de tus propias mamas

Más conocido como autoexamen, los especialistas ponen el foco en que cada persona esté familiarizada con sus mamas, reconozca su forma y textura, para poder dar cuenta a tiempo de la aparición de síntomas tales como bultos, dolores o cambios en el tamaño. 

En este sentido, la investigadora del CONICET, Leila Passesino, afirmó: “Decimos que los cuidados y el autocuidado resultan una instancia política, en la que el reconocimiento y el habilitarse a ser cuidadas constituyen instancias ineludibles para su ejercicio”.