

Por: Bernardo Barrera
Ucrania necesita 120.000 drones al mes para su combate con las fuerzas rusas, y usa de todo tipo: desde los que fueron diseñados con un fin bélico, a drones convencionales adaptados para llevar una carga mortal. Además, los anteojos de realidad virtual y los sistemas de inteligencia artificial juegan un papel cada vez más relevante
El ejército ucraniano, está equipado con gafas de realidad virtual y así pilota un drone militar mediante un pequeño panel de control. Estos aparatos no tripulados se han convertido en una tecnología crucial para Ucrania y Rusia en la guerra que los enfrenta. Los drones se utilizan para divisar posiciones enemigas, lanzar explosivos o estrellarse contra objetivos.
Un soldado ucraniano postuló lo siguiente acerca de la situación de la guerra y del uso de la tecnología en cuestión: “Si comparamos con el inicio (de la guerra), hemos hecho progresos significativos”. “La eficacia de los drones FPV (First person view, en inglés) ha mejorado mucho. Podemos volar más lejos y aprovechar mejor la munición que llevamos”, explicó.
“Los drones son los ojos de nuestras tropas”, señaló Mijaílo Fedorov, ministro ucraniano de Transformación Digital. Su aparato de cuatro hélices está equipado con una cámara frontal que le permite ver imágenes en tiempo real como si estuviera a bordo de la nave. En el frente, este tipo de aparatos puede soltar su carga (normalmente granadas) y volver para otro ataque, o autodetonarse. Los drones también se utilizan para reconocimiento, para detectar movimientos o posiciones enemigas.
La cifra de unidades asciende a 120.000 drones por mes En casi dos años de guerra desde la invasión rusa de Ucrania, se han impuesto drones de todo tipo en el campo de batalla, desencadenando una carrera armamentística entre Moscú y Kiev. Las autoridades ucranianas afirman que necesitan entre 100.000 y 120.000 drones al mes. Fedorov destacó que los drones navales ucranianos en el mar Negro “realizan un excelente trabajo, destruyendo la flota rusa y garantizando la seguridad marítima”.