

Por: Lic. Agustín Cámara
El Manchester City le ganó 4-0 a Fluminense para consagrarse como campeón del Mundial de Clubes con dos goles y una asistencia de Julián Álvarez que sigue rompiendo récords.
40 segundos le bastaron a Julián Álvarez para hacer un gol: igual que Messi ante Estudiantes en el 2009, la araña convirtió de pecho en el gol más rápido de la historia del Mundial de Clubes.
Casi sobre la hora sentenció la goleada con un derechazo cruzado. Así, el delantero de 23 años amplió la cantidad de competencias en las que hizo goles y los títulos que ganó.
Con este campeonato se convirtió en el único jugador argentino que ganó el Mundial, Copa América, Copa Libertadores, Champions y Mundial de Clubes. Además se suma al podio de los únicos tres jugadores de la historia en haber logrado esa hazaña junto a los brasileros Dida y Cafú.
En su corta pero exitosa carrera dió 15 vueltas olímpicas: seis con River Plate (una Copa Argentina, una Supercopa Argentina, una Liga Profesional, un Trofeo de Campeones, una Copa Libertadores y una Recopa Sudamericana), cuatro con la Selección Argentina (el preolímpico Sudamericano, la Copa América, la Finalissima y la Copa del Mundo) y cinco con el Manchester City (Champions League, Premier League, FA Cup, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes).
Luego del partido fue premiado como MVP de la final por su doblete y la asistencia que le dió al Manchester City un nuevo título.