

Por: Lic. Agustín Cámara
Este domingo se corrió el Grand Prix de Detroit en una carrera en la que los accidentes y la bandera amarilla fueron protagonistas. El ganador fue el experimentado piloto de 43 años Scott Dixon, seguido de Marcus Ericsson y Marcus Armstrong. ¿Lo curioso? Los tres son de Honda e hicieron el 1-2-3 en la casa matriz de Chevrolet. El argentino Agustín Canapino finalizó 12°.
El circuito callejero de 2.647 metros estuvo plagado de incidentes en sus 100 vueltas, con más de una docena de neutralizaciones. Cerca de la vuelta 60, Theo Pourchaire lo embistió al piloto argentino de Juncos Hollinger Racing e impactó en su rueda delantera izquierda lo que le produjo un desbalanceo en su volante. Sin embargo a pesar de eso pudo continuar aunque a un menor ritmo.
El Titán largó 17° y llegó a estar 3° pero tras la precipitación tuvo que ingresar a boxes a cambiar los neumáticos y reingresar en el décimo lugar.
Una carrera muy difícil debido a la gran cantidad de neutralizaciones y en la que haber evitado los accidentes cuenta como un triunfo.
Dixon hizo un carrerón poniendo toda su experiencia sobre la pista y administrando los recursos que le permitió obtener su triunfo N° 58 en toda su carrera y además escalar en la tabla general para quedarse en el puesto 1° superando al español Alex Palou.