

El 1° de septiembre de 2022 la entonces vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, sufrió un ataque e intento de asesinato, por lo que este miércoles avanzó el juicio oral en el Tribunal Oral Federal N° 6 de Comodoro Py.
Frente a Sabrina Namer, Adrián Grunberg e Ignacio Fornari, Kirchner aseguró: "Cuando entra mi nombre a un rol de acusada o víctima se les queman todos los códigos penales a todos; no tengo dudas, y van por todo" y dijo que la violencia física va de la mano con la verbal: "La estigmatización, el insulto, el agravio, el querer exterminar al otro y no ganarle las elecciones".
En ese sentido, expresó que no cree que los principales acusados sean los reales responsables, sino que faltan los autores intelectuales y los financiadores: "Sería muy ingenuo considerar que las tres personas que están sentadas ahí (Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo) fueron los que idearon esto… Son los autores materiales"
"Gerardo Milman dijo: "Cuando la maten, voy a estar camino a la Costa". Es como un Nostradamus contemporáneo. Los celulares de sus secretarias fueron borrados por el director de tecnología informativa del Ministerio de Seguridad que encabeza Patricia Bullrich. Todo tiene que ver con todo", sumó CFK.
"Mi nieta, Elenita, tenía miedo de salir de su cuarto. Había que acompañarla hasta la cocina, la sala de juegos o al living, obviamente, porque tenía miedo. Le dimos tratamiento con un psicólogo de niños, porque tenía miedo a que la mataran. Una familia que sufre eso, tiene consecuencia".
Asimismo, Cristina apuntó contra el rol de los medios de comunicación y la justicia: "Diego Luciani contribuyó a la violencia política. Tuvo prime-time durante 22 días cuando acusó de corrupción, no a mí, al peronismo. Eso motivó manifestaciones en la puerta de mi casa que finalmente concluyó con el tiro fallido, con la bala que no salió".
"El partido judicial es una metodología. Hoy es imposible un golpe militar a la vieja usanza, no es necesario, en épocas de odios o redes, desaparecer o matar a alguien. Han intentado matarme mil veces y no lo lograron. Bueno, ahora intentaron hacerlo de una forma más efectiva”, agregó la ex presidenta.
Por último, Kirchner dejó un mensaje en pos de la democracia: "Más que un reclamo mío, tiene que ser una deuda que tienen que saldar con la democracia".