

¡Feliz día a todas las madres! Como cada tercer domingo de octubre, se celebra un día dedicado a todas las mujeres que crían, cuidan y dejan una huella imborrable en su familia. Sin embargo, esta tarea esconde altos niveles de estrés y frustración.
A partir de un estudio del Observatorio del Desarrollo Humano y la Vulnerabilidad de la Universidad Austral, se dio a conocer el parámetro de estrés materno en diferentes niveles sociales, las presiones y el creciente agobio; los cuales tuvieron mayores resultados en las madres jóvenes y mayores.
Sobre las madres jóvenes, este grupo presenta dificultades a raíz de tener que afrontar madurez repentina y sufrir la falta de recursos emocionales necesarios; mientras que las mayores enfrentan desafíos físicos y de salud.
En ese sentido, quienes pertenecen a sectores vulnerables presentaron un 90,28% de niveles elevados de estrés, mientras que los sectores no vulnerables reportaron un 72,29%. Este factor no es un dato menor, ya que influye de manera directa en la dinámica familiar y afecta a uno de los mayores pilares del hogar.
Por eso, en un día como este, resulta fundamental reivindicar el rol de las madres y visibilizar las vías de contención necesarias. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es recomendable delegar tareas y pedir ayuda; buscar atención psicológica; dedicar tiempo para liberar tensiones.