

Por: Marina Capitini
Cada 19 de abril alrededor del mundo se celebra el día de San Expedito, el patrono de las causas justas y urgentes. En Argentina hasta tiene una Iglesia: la Parroquia Nuestra Señora de Balvanera que, todos los años, recibe miles de personas para realizar su ofrenda. Este año es diferente: la pandemia por el coronavirus impide a los fieles acercarse hasta el lugar
En La Plata la Parroquia Inmaculada Concepción ubicada en Melchor Romero están inscribiendo para la Santa Misa de las 18hs para celebrar la Fiesta Patronal de San Expedito Mártir. Tienen un cupo de 30 personas, aquellos que deseen hacerlo pueden escribir al 221 357-6449
HISTORIA
Expedito nació en el siglo III (se desconoce su lugar de nacimiento, que podría haber sido Armenia) y tuvo una carrera militar: fue comandante de la XII Legiones romanas a las órdenes del Emperador Dioclesiano.
Esta legión también llevaba el nombre de “Fulminante”, debido a una hazaña bélica que la volvió célebre. Apostados en lo que hoy sería Turquía, la principal misión de estos soldados era defender el territorio romano del ataque de los hunos. En medio de su tarea, Expedito comenzó a tener cada vez más devoción por la fe cristiana y, tras algunas dudas, finalmente decidió convertirse.
Según cuenta la tradición, ante su decisión, un cuervo apareció frente a él y le dijo “Cras”, que en latín significa “mañana”. Sin embargo, Expedito le respondió “Hodie”, es decir, “hoy”, haciendo referencia a que no dejaría pasar más tiempo para adoptar el cristianismo.
Tras esto, Expedito decidió predicar su fe a toda su tropa y a defender a todos los cristianos que eran enviados a los circos a luchar contra leones y ser devorados por ellos, lo que despertó la ira del Emperador Dioclesiano, que dio la orden de matarlo.
Finalmente, tras interrogarlo varios días, el 19 de abril del año 303, Expedito fue decapitado en Melitene, sede de una de las Provincias Romanas en Armenia, junto con sus compañeros de milicia Caio, Galatas, Hermogenes, Aristonico y Rufo.
“Mi San Expedito de las causas justas y urgentes, intercede por mí junto a Nuestro Señor Jesucristo, para que venga en mi socorro en esta hora de aflicción y desesperanza.
Mi San Expedito tú que eres el Santo guerrero. Tú que eres el Santo de los afligidos. Tú que eres el Santo de los desesperados. Tú que eres el Santo de las causas urgentes, protégeme, ayúdame, otorgándome: fuerza, coraje y serenidad.
¡Atiende mi pedido!
(En esta parte se debe realizar el pedido).
Mi San Expedito, ayúdame a superar estas horas difíciles, protégeme de todos los que puedan perjudicarme, protege a mi familia, atiende mi pedido con urgencia. Devuélveme la Paz y la tranquilidad.
¡Mi San Expedito! Estaré agradecido por el resto de mi vida y propagaré tu nombre a todos los que tienen Fe. Muchas Gracias