

Por: Lic. Agustín Cámara
El Papa Francisco volvió a utilizar oxígeno de alto flujo esta mañana, según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Actualmente, se le están realizando nuevos exámenes clínicos, cuyos resultados se esperan en el boletín de esta tarde. A pesar de la necesidad de oxigenoterapia informaron que "La noche transcurrió tranquila, el Papa descansó".
En la mañana del sábado 22 de febrero, la Oficina de Prensa de la Santa Sede comunicó que "el Papa Francisco ha descansado bien". Durante una conferencia de prensa en el hospital Gemelli, los médicos afirmaron que el Pontífice estaba respondiendo positivamente a las terapias reforzadas. El doctor Luigi Carbone destacó que "su corazón está perfecto".
El viernes 21 de febrero por la tarde, una semana después de su hospitalización, los médicos ofrecieron detalles sobre su estado. Francisco, quien inicialmente fue atendido en Casa Santa Marta, fue trasladado al hospital el 14 de febrero para recibir un tratamiento más adecuado. Aunque su evolución es favorable, los especialistas subrayaron que "no está fuera de peligro" y que permanecerá internado al menos una semana más para continuar con su tratamiento contra la neumonía bilateral.
Los pulmones del Papa fueron afectados por una "infección polimicrobiana", con presencia de virus y bacterias, lo que ha complicado su tratamiento. Como paciente de 88 años, Francisco recibió un enfoque terapéutico integral y es consciente de su fragilidad. Los médicos reiteraron que el Pontífice sigue con buen ánimo y mantiene su característico sentido del humor durante su internación.
Desde el inicio de su hospitalización, la Oficina de Prensa de la Santa Sede asegura que toda la información comunicada es veraz y ha contado con la supervisión del equipo médico. Por pedido expreso del Papa, no se ocultó ningún detalle sobre su estado de salud.
Francisco sigue siendo tratado como cualquier otro paciente, con la recomendación de descansar. Sin embargo, su naturaleza incansable hace que esta hospitalización sea una de las pocas formas de garantizar que tome el reposo necesario para su recuperación.