Por: Lic. Agustín Cámara
Debido a la prolongación de la internación del Papa Francisco, no pudo estar presente en la oración del Ángelus de este domingo 23 de febrero. Sin embargo, la santa misa en la Basílica de San Pedro durante el Jubileo de los diáconos, fue preparada por el Pontífice y fue leída por el Arzobispo Rino Fisichella.
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Fisichella pronunció una oración especial para Francisco antes de leer el texto preparado por el Santo Padre: "En la celebración eucarística, donde la comunión adquiere su dimensión más plena y significativa, sentimos al papa Francisco, incluso en la cama del hospital, lo sentimos cerca de nosotros, lo sentimos presente en medio de nosotros”, mencionó el arzobispo.
Monseñor Rino Fisichella celebró este domingo la misa en el Vaticano en lugar del papa Francisco. Durante el servicio, ofreció una oración especial por Francisco antes de pronunciar la homilía que el pontífice había preparado.
— NMás (@nmas) February 23, 2025
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"¡Hermanos y hermanas, feliz domingo!
Esta mañana se ha celebrado la Eucaristía en la Basílica de San Pedro con la ordenación de algunos candidatos al diaconado. Saludo a ellos y a los participantes en el Jubileo de los Diáconos que tuvo lugar estos días en el Vaticano; y doy las gracias a los Dicasterios para el Clero y para la Evangelización por la preparación de este evento.
Queridos hermanos diáconos, ustedes se dedican a anunciar la Palabra y al servicio de la caridad; desempeñan su ministerio en la Iglesia con palabras y obras, llevando a todos el amor y la misericordia de Dios. Los exhorto a continuar con alegría su apostolado y a ser, como nos sugiere el Evangelio de hoy, signo de un amor que abraza a todos, que transforma el mal en bien y genera un mundo fraterno. ¡No tengan miedo de “arriesgar el amor”!
Por mi parte, continúo con confianza mi hospitalización en el Policlínico Gemelli, siguiendo con los tratamientos necesarios; ¡y el descanso también forma parte de la terapia! Agradezco de corazón a los médicos y al personal sanitario de este hospital por la atención que me están demostrando y por la dedicación con la que realizan su servicio entre las personas enfermas.
Mañana se cumple el tercer aniversario de la guerra a gran escala contra Ucrania: ¡un acontecimiento doloroso y vergonzoso para toda la humanidad! Mientras renuevo mi cercanía al martirizado pueblo ucraniano, los invito a recordar a las víctimas de todos los conflictos armados y a rezar por el don de la paz en Palestina, en Israel y en todo Oriento Medio, en Myanmar, en Kivu y en Sudán.
En estos días me han llegado muchos mensajes de afecto y me han impresionado especialmente las cartas y dibujos de los niños. ¡Gracias por esta cercanía y por las oraciones de confortación que he recibido de todo el mundo! Encomiendo a todos a la intercesión de María y les pido que recen por mí."