Lizy Tagliani rompió el silencio sobre la adopción de su hijo Tati, después de las fuertes acusaciones vertidas por la conductora Viviana Canosa. 

El periodista Marcelo Polino, en una intervención con Puro Show (El Trece), compartió detalles sobre el proceso de adopción de Lizy Tagliani, revelando que la situación podría complicarse debido a la guerra judicial que mantiene con Viviana Canosa. Polino explicó que el proceso de adopción atraviesa varias etapas, incluyendo la guarda provisoria y la guarda definitiva. Según su declaración, en estos momentos, Lizy aún se encuentra en un periodo de observación, lo que podría poner en riesgo la tenencia definitiva de Tati.

Sin embargo, Lizy Tagliani no tardó en desmentir cualquier rumor. La conductora fue abordada por periodistas, quienes le preguntaron sobre el estado de la adopción. Con firmeza, Lizy aclaró: “De la adopción no voy a hablar. Todo sigue su curso normalmente”.

En declaraciones ante los medios, Lizy Tagliani expresó: “Jamás en mi vida tuve un contacto íntimo con un menor de edad, nunca, bajo ningún punto de vista, así como tampoco robé, ni todas las barbaridades que dicen”. De forma clara, destacó que la pedofilia es un tema serio que debe ser investigado a fondo y sancionado con la máxima severidad de la ley, pero dejó en claro que no tolerará que su nombre sea vinculado a estos temas.

"Soy una mina que trabaja desde 1985, sin faltar un solo día al trabajo. Mis clientas me tienen toda la confianza, todo el mundo sabe quién soy”. Enfatizó que, a pesar de las acusaciones, continuará luchando para limpiar su nombre y dejar en claro su inocencia.

“No puedo despertarme un día y enterarme de esta atrocidad, es horrible, estoy tranquila, pero también muy triste, la verdad es que estoy muy nerviosa”, comentó. También compartió que, a pesar de las dificultades, ha encontrado en su rol de madre una fortaleza inesperada: “Me doy cuenta de que estoy fuerte y descubro lo que es ser mamá”.

El futuro del proceso de adopción de Tati sigue siendo incierto, pero Lizy Tagliani parece determinada a proteger tanto su familia como su nombre, confiando en la justicia y en el curso natural de los trámites legales.