Tras el funeral celebrado en la Plaza de San Pedro, el féretro del Papa Francisco fue trasladado este sábado a la basílica de Santa María la Mayor, recorriendo seis kilómetros por las calles de Roma entre los aplausos y la emoción de miles de personas.

La misa exequial comenzó a las 10:00 horas locales en la Plaza de San Pedro y fue presidida por el Cardenal Giovanni Battista Re. El rito siguió el esquema tradicional, con lecturas, homilía, oración universal, consagración, intercambio de la paz, comunión y un momento de oración personal.

La ceremonia se realizó ante 200.00 personas y más de 140 delegaciones internacionales entre los que estaban el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el de Ucrania, Volodimir Zelensky, el de Argentina, Javier Milei, el de Brasil, Lula da Silva, y el príncipe William del Reino Unido.

Una vez concluido el funeral, el cortejo fúnebre inició un recorrido por Roma, acompañado por un importante operativo de seguridad. El vehículo utilizado fue un papamóvil adaptado para la ceremonia, el mismo que Francisco había utilizado en uno de sus viajes a Oriente.

A lo largo del recorrido, la gente se agolpó para despedirlo. El féretro fue recibido con aplausos, lágrimas y muestras de respeto a su paso por cada rincón de la ciudad.

Finalmente, tras atravesar el corazón de Roma, el cortejo llegó a la plaza de Santa María la Mayor, donde ya se habían congregado miles de fieles. Ahora los restos de Francisco descansarán por siempre donde él pidió ser enterrado.