

La Policía Civil de Río de Janeiro frustró un atentado con explosivos que tenía como objetivo el show gratuito de Lady Gaga en la playa de Copacabana, uno de los eventos musicales más masivos del año. El operativo, llamado “Fake Monster”, por el primer álbum de la artista, evitó una posible tragedia frente a más de 2 millones de fanáticos.
La investigación comenzó tras una alerta de la Subsecretaría de Inteligencia de la Policía, que detectó a un grupo que planeaba un ataque con bombas caseras y cócteles molotov. Según las autoridades, los sospechosos intentaban ganar notoriedad en redes sociales y difundían discursos de odio, en especial contra menores y la comunidad LGBTQIA+.
Durante el operativo fueron detenidas dos personas: el presunto líder del plan, capturado en Rio Grande do Sul, y un adolescente acusado también de almacenamiento de pornografía infantil. La operación incluyó 15 allanamientos en estados como Río de Janeiro, San Pablo y Mato Grosso, y continúa en busca de más implicados.
🚨OPERAÇÃO FAKE MONSTER‼️ | A Polícia Civil RJ, em conjunto com o Ministério da Justiça, impediu um ataque a bomba que ocorreria no show da Lady Gaga, em Copacabana, Zona Sul RJ. O responsável pelo plano foi preso e um adolescente apreendido. pic.twitter.com/oa39v5YWEd
— Polícia Civil RJ (@PCERJ) May 4, 2025
El evento contó con un impresionante operativo de seguridad, con más de 5.000 agentes, drones, cámaras de reconocimiento facial y 18 puntos de control con detectores de metales. Aunque durante el recital se incautaron más de 200 cuchillos, la policía confirmó que estos no están relacionados con el plan frustrado.
El concierto marcó el regreso de Lady Gaga al país después de 13 años. Con un show vibrante que incluyó hits como Bloody Mary, Poker Face y Shallow, la cantante emocionó al público con un vestido con los colores de la bandera brasileña y un mensaje de agradecimiento: “Gracias por esperarme, Brasil”.
El show formó parte de una estrategia del Ayuntamiento de Río para reactivar el turismo en temporada baja. Según cifras oficiales, se movilizaron más de 2,1 millones de personas y se generó un impacto económico estimado de 600 millones de reales (unos 106 millones de dólares), reforzando la importancia del evento más allá de lo musical.