En un gesto que reafirma su conocido interés por el deporte, el papa León XIV recibió en el Vaticano al tenista italiano Jannik Sinner, actual número uno del mundo. El jugador estuvo acompañado por el presidente de la Federación Italiana de Tenis y Pádel (FITP), Angelo Binaghi, y por sus respectivas familias.

Según confirmó el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, el encuentro tuvo lugar en las salas adyacentes al Aula Pablo VI. “Es conocida la pasión del Papa por el deporte, y recibió a Sinner y Binaghi con sus respectivas familias”, detalló Bruni. La audiencia privada coincidió con un día de descanso para el tenista de 23 años en el Masters 1000 de Roma, torneo en el que compite actualmente, tras su regreso a las canchas luego de una suspensión por doping.

León XIV, declarado aficionado al tenis desde su juventud, contó en diversas ocasiones que sus responsabilidades eclesiásticas limitaron su práctica del deporte, aunque su entusiasmo sigue intacto. En una charla reciente con periodistas, al ser consultado sobre la posibilidad de participar en un torneo benéfico, bromeó: “Podría, mientras no se traiga a Sinner”.

En un ambiente distendido, el vigente campeón del Abierto de Australia y reciente ganador del US Open se permitió lanzar un simpático desafío al Papa: “Si quiere, jugamos un poco”. León XIV, fiel a su estilo cercano, respondió con humor: “Mejor aquí no, podemos romper algo” aunque ni bien recibió la raqueta preguntó: "¿Me dejarían jugar en Wimbledon?".

Durante el encuentro, el presidente de la FITP obsequió al Pontífice réplicas de los trofeos de la Copa Davis y la Billie Jean King Cup, e incluso lo invitó a presenciar algunos partidos del Masters y WTA 1000 de Roma.

La charla también incluyó referencias al presente deportivo de Sinner. “¿Ganaste anoche?”, preguntó el Papa. “Los tres primeros partidos fueron difíciles, pero seguimos adelante”, respondió el número uno del ranking ATP.

Antes de la reunión, Sinner ya había sido consultado sobre un posible encuentro con el Pontífice. Luego de vencer al neerlandés Jesper de Jong, comentó entre risas: “¿Jugar con el Papa? No me metan en líos”. Más tarde, ya en el Vaticano, expresó: “Escuché que jugaba cuando era niño. Para nosotros, los tenistas, es muy bueno saber que al Papa le gusta nuestro deporte. Para el futuro, ya veremos”. 

Binaghi, quien formó parte de la delegación, explicó: “Encontramos a un auténtico Papa del tenis, un tenista apasionado, un tenista practicante, un tenista sobre todo informado de lo que ocurre aquí en el torneo internacional BNL d’Italia en Roma. Fue una grata sorpresa”,

Vale recordar que León XIV ha manifestado en más de una ocasión su pasión por el tenis: “Me considero un tenista aficionado. Desde que salí de Perú, tuve pocas oportunidades para practicar, así que estoy deseando volver a la cancha”, dijo en una entrevista de 2023 con The Augustinian Order, el sitio oficial de la orden religiosa a la que pertenece.