

En cumplimiento de lo anunciado por el presidente Javier Milei en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, el Gobierno nacional oficializó una profunda reforma migratoria mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU). La medida fue comunicada este miércoles a través de una conferencia de prensa encabezada por el vocero presidencial Manuel Adorni, y respaldada por un comunicado oficial de la Oficina del Presidente que deja en claro el nuevo rumbo de la política migratoria argentina.
“Sepan todos aquellos que quieran habitar el suelo argentino, que en este país dentro de la ley, todo; fuera de la ley, nada”, cierra el texto difundido por Presidencia.
Según explicó Adorni, a partir de ahora no podrá ingresar al país ningún extranjero con antecedentes penales, y quienes cometan delitos dentro del territorio nacional serán deportados, sin importar la pena que se les aplique. También serán expulsadas las personas que ingresen por pasos no habilitados o que falseen su información al intentar entrar al país.
“Esto implica que los ilícitos con penas menores a 5 años, que no eran motivo de rechazo de ingreso al país o de deportación, desde este momento sí tendrán en cuenta”, detalla el comunicado oficial.
Además, se reducirán los plazos de apelación de las órdenes de expulsión, con el objetivo de agilizar las deportaciones y evitar que se dilaten en la Justicia.
Uno de los puntos más polémicos es el relacionado con los servicios públicos. A partir de ahora:
Los residentes transitorios, temporarios e irregulares deberán pagar por los servicios de salud en hospitales públicos.
Será obligatorio contar con un seguro médico para poder ingresar al país.
Las universidades nacionales podrán cobrar aranceles a estudiantes extranjeros temporarios. Cada institución decidirá si implementa o no esta medida.
“Durante el año 2024, la atención médica a personas extranjeras en hospitales nacionales implicó un gasto aproximado de 14 mil millones de pesos”, justificó el Gobierno.
El acceso gratuito a la educación primaria y secundaria no se verá afectado: seguirá siendo garantizado para todos los residentes.
Otro aspecto central del DNU es el endurecimiento de los requisitos para obtener la ciudadanía argentina. Solo podrán acceder a ella quienes acrediten:
Dos años de residencia continua en el país sin haberlo abandonado, o
Una inversión relevante en la Argentina.
También se exigirá la ausencia de antecedentes penales y la acreditación de medios de vida suficientes para poder obtener la residencia permanente o la ciudadanía.
El comunicado cita a Juan Bautista Alberdi y sostiene que, si bien Argentina es históricamente un país abierto al mundo, “eso no puede indicar que los pagadores de impuestos deban sufrir las consecuencias de extranjeros que ingresan únicamente para hacer uso y abuso de recursos que no son suyos, como los denominados ‘tours sanitarios’. Mucho menos, que deban tolerar que lleguen a delinquir.”
Finalmente, el Gobierno argumenta que la reforma busca “poner orden y sentido común en un sistema que, lamentablemente, y debido a la complicidad de políticos populistas, había sido desvirtuado”.
La normativa ya fue publicada y marca el inicio de una nueva etapa en la política migratoria del país.