El intendente Julio Alak mantuvo un encuentro de trabajo con autoridades del Organismo Provincial de Integración Socio Urbana (OPISU) y representantes de la comunidad de El Mercadito para seguir coordinando el avance del plan de reurbanización del barrio. De la reunión participaron la directora ejecutiva del organismo, Romina Barrios, y vecinos que forman parte del proceso participativo que impulsa la Provincia junto al Municipio.

“Este proyecto que OPISU lleva adelante con todo el apoyo del Municipio es fundamental para mejorar la calidad de vida las familias que habitan en El Mercadito, generando mejoras en el entorno urbano, en el acceso a servicios y en la disponibilidad de espacios públicos que fomenten el fortalecimiento de los lazos comunitarios”, expresó Alak.

Desde OPISU remarcaron que las obras se diseñan en base a las necesidades planteadas por los propios vecinos y vecinas, y que la iniciativa responde a una decisión del gobernador Axel Kicillof de promover una política de integración urbana con eje en la participación y el desarrollo local.

Un barrio con obra pública en marcha

El plan de intervención contempla una serie de mejoras estructurales y comunitarias: ya se encuentra en ejecución la construcción de un espacio público con sectores recreativos, un salón de usos múltiples de 200 metros cuadrados, una cancha de fútbol 11 con iluminación, un playón deportivo y áreas de juegos infantiles. Estas obras se complementan con veredas, forestación, mobiliario urbano y luminarias.

Además, el proyecto incluye obras hidráulicas para mitigar inundaciones, la pavimentación de calles internas (119, 516 y 519 bis), tareas de saneamiento y limpieza, y un esquema integral de gestión de residuos. También avanza un proceso de regularización dominial, con el objetivo de brindar mayor seguridad jurídica a las familias del barrio.

Articulación y decisión política

La iniciativa forma parte de una estrategia integral que articula el trabajo del Municipio y la Provincia, y que tuvo un nuevo impulso tras la apertura de la colectora de la Autopista Buenos Aires-La Plata y su conexión con la avenida 520. Desde ambas jurisdicciones coinciden en que se trata de una intervención estructural que apunta no solo a transformar las condiciones urbanas del barrio, sino también a fortalecer el entramado social con obras que generan empleo, mejoran los servicios y promueven el arraigo comunitario.