

La nueva versión en acción real de Lilo & Stitch arrasó en su fin de semana de estreno, logrando una recaudación global de 341.7 millones de dólares en tan solo tres días. Con un lanzamiento estratégico el 23 de mayo en EE.UU., justo antes del fin de semana largo del Día de los Caídos, la película estableció un nuevo récord de taquilla para esta festividad, superando a Top Gun: Maverick.
En territorio norteamericano, la cinta dirigida al público familiar recaudó 145.5 millones en sus primeros tres días, alcanzando los 183 millones con el feriado del lunes incluido. A nivel internacional, sumó otros 158.7 millones en 52 mercados, con resultados sobresalientes en México, Reino Unido y Brasil.
Este remake superó ampliamente a su predecesora animada de 2002, que en toda su carrera comercial había acumulado 273.1 millones a nivel mundial. Además, se convirtió en la cuarta película de Hollywood más taquillera del 2025 hasta el momento y en el mayor estreno PG del año, por delante de Moana 2.
Aunque las críticas fueron dispares -algunos medios la calificaron como "innecesaria"-, el impulso de la nostalgia, el reconocimiento de marca y una campaña de marketing familiar fueron suficientes para que Disney lograra otro éxito comercial.
El rendimiento de Lilo & Stitch se da además en un contexto desafiante para los remakes live-action de Disney, tras el decepcionante debut de Blancanieves (43 millones). Sin embargo, esta historia con una mezcla única de ciencia ficción, drama y comedia familiar, demostró ser una apuesta sólida que podría marcar el rumbo de los próximos proyectos del estudio.
Con un presupuesto estimado en 100 millones, Disney ya celebra un retorno inmediato de la inversión, mientras se especula sobre cuánto más podrá mantenerse en cartelera. A futuro, este fenómeno podría influir en una nueva generación de remakes más selectivos, basados no solo en clásicos, sino también en historias con fuerte componente emocional y atractivo cultural.