

Este jueves 29 de mayo, el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona fue declarado nulo por el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, a raíz del escándalo que involucra a la jueza Julieta Makintach. La decisión fue tomada por los jueces Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso, quienes apuntaron directamente contra su colega, recientemente apartada por protagonizar un documental sobre el proceso sin consentimiento de las partes.
La resolución implica que el debate deberá comenzar nuevamente desde cero, anulando los testimonios y pruebas recolectadas durante los más de dos meses de audiencias.
La causa judicial por el fallecimiento de Maradona en noviembre de 2020 avanzaba hacia su tramo final, pero se vio interrumpida por un hecho insólito: la jueza Julieta Makintach fue recusada tras conocerse que participaba activamente de la producción de un documental titulado Justicia Divina, basado en el juicio que ella misma integraba.
Imágenes del documental "Justicia Divina" que protagonizó la jueza Makintach sobre el juicio de Maradona.
El escándalo generó una fuerte reacción en el ámbito judicial. La Suprema Corte bonaerense suspendió a Makintach por 90 días y ordenó remitir su caso al Procurador General. La decisión de apartarla provocó un vacío en el tribunal, que quedó compuesto solo por dos magistrados.
A pesar de haber continuado con las audiencias, los jueces Savarino y Di Tommaso concluyeron que no estaban dadas las garantías de imparcialidad, por lo que optaron por declarar la nulidad del juicio.
La decisión fue escuchada con emoción contenida por Dalma, Gianinna y Jana Maradona, presentes en la sala junto a Verónica Ojeda, madre de Dieguito Fernando. Aunque ya sabían que este desenlace era posible, no pudieron evitar las lágrimas al escuchar que el proceso volvía a foja cero.
Entre los siete imputados por presunto homicidio simple con dolo eventual, el médico Leopoldo Luque fue uno de los primeros en expresarse ante la prensa: “Supongo que es lo que tenía que pasar”, dijo, aunque luego cuestionó la frase final de la jueza Di Tommaso: “La Justicia no se mancha mirando a las hijas de Maradona es una joda”, declaró molesto.
Con la nulidad confirmada, se anulan todos los testimonios y pruebas recolectadas, incluyendo las declaraciones de las hijas de Maradona, el abogado Víctor Stinfale, las hermanas del astro y profesionales de la salud. También deberán repetirse las exposiciones de peritos forenses y médicos.
No hay fecha definida para un nuevo inicio del juicio, que deberá conformar un nuevo tribunal imparcial. La expectativa es que este proceso tarde varios meses en volver a ponerse en marcha.
Durante las más de 20 audiencias realizadas, se discutió con fuerza el rol de los médicos y el entorno del exfutbolista. Algunos puntos clave:
Varios médicos declararon que la operación por el hematoma subdural no era urgente, aunque fue insistida por Luque.
Se debatió si Maradona debía permanecer en una clínica de rehabilitación o recibir cuidados en una casa. Se optó por la internación domiciliaria, decisión respaldada por sus médicos de cabecera, según declararon sus hijas.
Peritos confirmaron el grave estado de salud de Diego, con problemas cardíacos crónicos, órganos deteriorados y dificultades motrices.
La autopsia reveló que no había drogas ni alcohol en su cuerpo, pero sí una fuerte acumulación de líquidos en órganos vitales.
Según la resolución judicial 1376/25, la conducta de Makintach fue “alejada de la sobriedad exigida”, al participar de una producción audiovisual en curso sobre el juicio. Esto generó tensiones con testigos, abogados y los otros jueces, y derivó en su suspensión.
El juez Savarino fue contundente: “La única responsable es la jueza apartada. Es una decisión ingrata, pero necesaria”. La jueza Di Tommaso, por su parte, utilizó una frase icónica de Maradona para cerrar su intervención: “La Justicia no se mancha”.