

La eliminación de Estudiantes ante Aldosivi por la Copa Argentina no fue solo un revés deportivo. En la conferencia de prensa posterior, Eduardo Domínguez sorprendió al dejar en duda su continuidad:
“Hay cosas que pasaron que no me gustaron y que no son claras”.
Fue una frase corta, pero cargada de sentido. En el Pincha sabían que no era solo una calentura del momento: la decisión de alejarse ya venía madurando.
Según hicieron trascender algunos medios locales, habría conflictos entre entre Domínguez y parte de la dirigencia, principalmente con Juan Sebastián Verón. La situación comenzó a tensarse hace tiempo, pero se profundizó en las últimas semanas. Verón -que venía manteniéndose al margen de las decisiones del fútbol profesional del día a día- volvió a tener un rol más activo y pretende incidir directamente en el próximo mercado de pases.
Domínguez, sin embargo, mantiene un vínculo mucho más cercano con Marcos Angeleri, actual manager del club y quien fue el impulsor de su llegada.
La grieta entre Verón y Angeleri no es nueva. Ya a mediados de 2023 comenzaron los roces con la salida de Fernando Kuyumchoglu al frente de las inferiores y la llegada de Alejandro Saggese, además del rol de Facundo Tabares, quien hoy maneja el día a día institucional, de las inferiores y que ahora va por el fútbol profesional según informó El Editor Platense.
Ahora Verón volvió a meterse de lleno, con nuevas figuras respaldadas por él mismo, y se volvieron a agitar las aguas con altos riesgos de una salida de Angeleri de la institución.
En los últimos días apareció una nueva figura dentro del esquema de fútbol profesional: Carina Magnabosco, una mujer brasileña quien habría sido presentada como nueva encargada de fútbol profesional con el visto bueno de la Brujita.
Según el Diario El Día, estuvo presente en el entrenamiento del jueves en City Bell y también en el partido ante Defensa y Justicia. Su aparición habría generado incomodidad tanto en Angeleri como en Domínguez, quienes no estaban al tanto de su rol ni de su llegada.
En la conferencia, el DT dejó una frase que cerró el círculo:
“Tengo tres maneras de irme de un club: por malos resultados, porque me dicen una cosa y hacen otra, o porque buscamos cosas distintas para el futuro. Una de esas está pasando”
Aunque no hay anuncio oficial, puertas adentro la decisión está tomada: Domínguez se alejaría del cargo. Sin embargo, todavía no está dicha la última palabra.
En caso de concretarse la salida, Cristian “Kily” González es uno de los nombres que ya empezó a sonar como posible reemplazante. El ex Rosario Central y Unión fue tanteado por la dirigencia y encajaría en el perfil que busca Verón: un técnico con presencia y énfasis en la intensidad.
Otra opción es Nelson Vivas, asistente de Diego Simeone en el Atlético Madrid y un viejo conocido de la casa.
Eduardo Domínguez dirigió 131 partidos en Estudiantes, con un 53,9% de efectividad. Ganó tres títulos y tiene al equipo en octavos de final de la Copa Libertadores.
Pero su futuro, como él mismo dijo, ya no depende de los resultados.