La selección portuguesa se consagró campeona de la UEFA Nations League 2024-25 tras vencer a España por penales (5-3), luego de igualar 2-2 en los 120 minutos de juego. En una noche cargada de emoción en el Allianz Arena de Múnich, Cristiano Ronaldo fue el gran protagonista: marcó un gol clave, jugó con molestias físicas y rompió en llanto tras conseguir el tercer título de su carrera con la selección nacional.

 

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La final comenzó cuesta arriba para el conjunto dirigido por Roberto Martínez. España se adelantó gracias a un gol de Martín Zubimendi, pero Nuno Mendes volvió a emparejar el marcador. La Roja volvió a ponerse en ventaja con un tanto de Mikel Oyarzabal, pero una aparición de Cristiano Ronaldo devolvió la igualdad y forzó el alargue.

 

En el tiempo suplementario, ninguno de los dos equipos logró quebrar el empate. Desde el banco, ya reemplazado a los 86 minutos por molestias físicas, Ronaldo observó el desenlace. El arquero Diogo Costa se vistió de héroe al contener el penal de Álvaro Morata, y luego Ruben Neves selló la victoria con su remate certero. Portugal festejó en Alemania su segundo título en esta competencia, tras el obtenido en 2019.

 

Ronaldo: gol en la final, emoción y entrega total

Cristiano Ronaldo, capitán y símbolo de esta generación, convirtió el gol que significó el 2-2 parcial y celebró con rabia. A sus 40 años, logró algo inédito en su carrera: marcar un gol en una final con la camiseta de Portugal. Era el número 24 en este tipo de partidos, aunque hasta ahora todos habían sido a nivel clubes.

 

¡¡¡CR7 PONE EL 2-2 DE PORTUGAL A ESPAÑA!!!

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— SportsCenter (@SC_ESPN) June 8, 2025

 

“Estoy muy feliz. Primer puesto para esta generación, que merecía un título de esta magnitud. Para nuestras familias… Mis hijos vinieron aquí, mi esposa, mi hermano, mis amigos… Ganar por Portugal siempre es especial. Tengo muchos títulos con mis clubes, pero no hay nada mejor que ganar para Portugal. Me hace llorar”, expresó el delantero en diálogo con Sport TV, visiblemente conmovido.

 

“Si tuviera que romperme una pierna por Portugal, lo haría”

 

Ronaldo jugó al límite desde el inicio. Aseguró que ya sentía molestias físicas antes del partido, pero no pensaba perderse la final por nada del mundo. “Ya lo sentía durante el calentamiento, lo sentía desde hacía tiempo, pero si tuviera que romperme una pierna por la selección, lo haría. Era un título, tenía que jugar y lo di todo, llegué hasta donde pude. Ayudé a marcar un gol”, aseguró.

 

Cuando fue sustituido en el minuto 86, se mostró molesto, se sentó en el césped y fue reemplazado por Gonçalo Ramos. Al salir, intercambió saludos con Isco, rival en esta final y excompañero suyo en el Real Madrid. Desde el banco, vivió el alargue y la tanda de penales con intensidad.

 

Un título especial para una generación ambiciosa

 

Este nuevo logro significa el tercer título de Cristiano Ronaldo con la selección de Portugal, tras la Eurocopa 2016 y la primera edición de la Nations League (2018-19). El astro portugués no ocultó su orgullo por liderar a este equipo: “Es hermoso. Es nuestra nación. Somos un pueblo pequeño, pero con una gran ambición. Me hace feliz. He vivido en muchos países, he jugado en muchos clubes, pero cuando la gente habla de Portugal, siempre es una sensación especial. Ser el capitán de esta generación es un orgullo”.

También tuvo palabras de agradecimiento para el entrenador Roberto Martínez, de nacionalidad española: “Me alegro mucho por él, por ser español, por haberlo dado todo por nuestro país. Es un título que ya hemos ganado, pero esta es nuestra motivación, esta es nuestra hambre”.

 

Portugal, otra vez en la cima de Europa

 

Con esta consagración, Portugal reafirma su lugar entre las grandes selecciones europeas de la última década. En apenas nueve años, sumó tres títulos internacionales y forjó una identidad ganadora en torno a una generación que mezcla experiencia y juventud.

Y aunque el futuro de Cristiano Ronaldo en la selección está rodeado de interrogantes por su edad y sus problemas físicos, él mismo lo resumió con claridad: “Ahora toca descansar bien. Tuve la lesión y fue demasiado, demasiado… Me esforcé, porque en la selección hay que esforzarse”.

Pero si hay algo que quedó claro en Múnich, es que su legado con Portugal ya es eterno.