

La Corte Suprema de Justicia de la Nación se encuentra en horas decisivas. El máximo tribunal está a punto de confirmar la condena a Cristina Fernández de Kirchner en la Causa Vialidad, una decisión que, según fuentes judiciales, se conocería antes del viernes y que marcaría un antes y un después en la historia política y judicial argentina. La sentencia la dejaría inhabilitada de forma perpetua para ejercer cargos públicos y en condiciones de ser detenida, aunque por su edad, podría solicitar arresto domiciliario.
El caso Vialidad, uno de los expedientes más sensibles del país, investiga el direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz entre 2003 y 2015 en favor del empresario Lázaro Báez.
Con la causa en sus manos, la Corte trabaja en un fallo que no será breve ni se invocará el artículo 280, sino que se espera una sentencia fundamentada con votos individuales y argumentos desarrollados. La Secretaría Penal ya redacta el rechazo al recurso de la defensa de Kirchner, y los jueces Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz ya tendrían sus borradores listos. La decisión debe ser unánime.
El factor político es innegable. Carlos Rosenkrantz, quien regresó de Río Negro este lunes y viajará a México la próxima semana, sería el juez con más dudas sobre el momento para dictar sentencia. Una postergación de la resolución la acercaría al cierre de listas legislativas, previsto para el 19 de julio.
La expresidenta, consciente de la inminencia del fallo, confirmó hace pocos días su candidatura a diputada provincial por la Tercera Sección Electoral de Buenos Aires. Esta jugada busca obtener fueros provinciales que frenen una eventual detención, en un claro intento de blindarse frente al inminente fallo de la Corte Suprema.
Si se confirma la condena, el expediente regresará al Tribunal Oral Federal 2, que deberá ordenar la detención. En ese momento, Cristina Kirchner podrá solicitar cumplir la pena bajo arresto domiciliario.
En Unión por la Patria hay preocupación. Dirigentes de peso del peronismo regresaron hoy a Buenos Aires para una reunión clave en el Instituto Patria.
El gobierno de Javier Milei también sigue de cerca el expediente. Algunos sectores del oficialismo ven la polarización con el kirchnerismo como algo funcional, manteniendo viva una confrontación con una figura que aún divide aguas en la política argentina.
La Corte Suprema enfrenta una decisión de enorme peso institucional. No solo se trata del destino judicial de una expresidenta; el fallo tendrá un impacto directo en el tablero electoral y podría redefinir los términos de la próxima campaña. Cristina Kirchner se encuentra, una vez más, en el centro de la tormenta, entre su regreso a la arena política y el riesgo concreto de una condena firme.