

El lunes por la noche, la suerte sonrió con fuerza en La Plata. Un vecino que jugó su boleta en la agencia La Mano de Dios, ubicada en 19 y 511 de Gonnet, acertó los ocho números sorteados en la Quiniela Plus y se llevó un premio de 141 millones de pesos. La combinación ganadora fue: 16, 27, 32, 47, 54, 74, 86 y 93.
La noticia recorrió la ciudad rápidamente. Jorge Maugeri, el titular de la agencia, no ocultó su alegría en diálogo con 0221comar: “Creo conocer al ganador, es una persona que juega las mismas dos boletas todos los días. Me pone muy contento porque sé que necesita mucho este premio”.
Pero detrás del golpe de suerte, hay una matemática abrumadora. Y la inteligencia artificial reveló cuáles eran sus chances de ganar.
Para ganar el premio mayor de la Quiniela Plus, el jugador debe acertar exactamente 8 números entre los 20 que salen sorteados de un total de 100. Chat GPT reveló que la combinación posible de resultados es tan inmensa que, en promedio, las chances de ganar son de 1 en 13.000.000.
Es decir, menos del 0,0000077% de probabilidad.
Cuando le preguntamos a una inteligencia artificial si eso era posible, su respuesta fue directa:
“La probabilidad es tan baja que sería más fácil que te caiga un rayo o que aciertes un número específico con un dado de 12 caras… siete veces seguidas”
Con una apuesta fija de $600, cada jugador elige 8 números entre el 00 y el 99. El sistema toma como base los 20 números de la Quiniela Nocturna, y si tus 8 están todos entre ellos, ganás el pozo mayor. También hay premios menores por acertar 7, 6 o 5.
El pozo mínimo asegurado es de $36 millones, pero puede aumentar si no hay ganadores. En este caso, el platense se llevó casi cuatro veces ese monto.
Una suerte similar corrió en Quilmes Oeste, donde hubo un boleto ganador en la modalidad "Tradicional" del Quini 6 que se llevó $2.327.341.123 y otro en Berazategui que con su boleto se quedó con un pozo acumulado de $2.673.573.739.
A pesar de las probabilidades ínfimas, este vecino de Gonnet venció a la matemática. Según contó el agenciero, jugaba los mismos números todos los días, con constancia casi religiosa. Esta vez, el azar -o algo más- le devolvió esa fidelidad en millones.
Y aunque ganar la Quiniela Plus sigue siendo más improbable que encontrar una aguja en un pajar, el caso de Gonnet demuestra que, muy de vez en cuando, alguien la encuentra.