

Tras conocerse la decisión de la Corte Suprema de Justicia que confirmó la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua contra Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad, el gobernador bonaerense Axel Kicillof se expresó en duros términos a través de su cuenta de X. “Hoy condenan a @CFKArgentina, un final anunciado tras años de perversa persecución política, mediática y judicial”, escribió.
Para Kicillof, se trata de “una auténtica infamia” y “un nuevo capítulo en la larga historia de ataques al peronismo y a quienes, como ella, se atrevieron a transformar la Argentina en favor de las mayorías”.
El mandatario provincial también apuntó contra los gobiernos de Mauricio Macri y Javier Milei, a quienes acusó de promover el hostigamiento al campo popular. “Durante el gobierno de Macri, se montó un sistema de espionaje ilegal, se armaron causas y se manipularon pruebas para perseguir a Cristina, a su familia y a sus exfuncionarios”, afirmó. En ese marco, sostuvo que “el lawfare y la estigmatización del campo popular se convirtieron en políticas de Estado”.
Con relación al actual presidente, Kicillof fue tajante: “Hoy, con un presidente para quien ‘la justicia social es una aberración’, el clima de odio, autoritarismo y hostigamiento se ha intensificado”.
El gobernador consideró que el fallo judicial no responde a criterios legales sino a intereses de poder: “A lo largo de todo el proceso judicial, fiscales y jueces actuaron con ánimo revanchista, sin el menor apego por la verdad y por la justicia. No investigaron hechos: ejecutaron un plan. O, en otras palabras, y dado el carácter mafioso de quienes la persiguen, una vendetta”.
Hoy condenan a @CFKArgentina, un final anunciado tras años de perversa persecución política, mediática y judicial. Esta condena termina de consagrar una auténtica infamia. Se trata de un nuevo capítulo en la larga historia de ataques al peronismo y a quienes, como ella, se…
— Axel Kicillof (@Kicillofok) June 10, 2025
Finalmente, sostuvo que la condena busca “disciplinar a la dirigencia y garantizar privilegios económicos”, y concluyó: “Hoy esa democracia queda profundamente herida. Y nuestra responsabilidad histórica es defenderla”.