

Por: Valentín Wilberger
El nuevo formato del Mundial de Clubes no solo genera expectativa por el nivel deportivo, sino también por el impacto económico que representa para los equipos participantes. Con una bolsa total de 1.000 millones de dólares en premios, se trata -según el propio Gianni Infantino- del torneo con “el mayor importe de premios en efectivo de la historia para una competición con fase de grupos y eliminación directa”.
Los montos que recibirá cada club se dividen en dos categorías: una fija, determinada por la confederación a la que pertenece cada equipo; y otra variable, según el rendimiento dentro del certamen.
La UEFA, como es habitual, es la que más dinero concentra: sus clubes recibirán entre 12,81 y 38,19 millones de dólares cada uno. En el caso de la CONMEBOL, a la que pertenecen River y Boca, el monto fijo será de 15,21 millones por club. Por detrás aparecen la CONCACAF, la AFC y la CAF, que recibirán 9,55 millones, y cierra la tabla la OFC (Oceanía), con 3,58 millones.
A estos montos base se suman los premios por resultados en el torneo:
Victoria en fase de grupos: 2.000.000 USD
Empate en fase de grupos: 1.000.000 USD
Clasificación a octavos de final: 7.500.000 USD
Cuartos de final: 13.125.000 USD
Semifinales: 21.000.000 USD
Campeón del torneo: 40.000.000 USD
La participación de River y Boca no solo implica un desafío deportivo, sino también una oportunidad económica sin precedentes. Si alguno de los dos lograra la epopeya de consagrarse campeón, podría sumar hasta 103 millones de dólares entre premios fijos y variables.
Una cifra insensata comparandola con los premios del fútbol sudamericano: el campeón de la Copa Libertadores recibe actualmente 24 millones, y Platense, reciente campeón del Torneo Apertura, recibió 500 mil dólares. La diferencia es abismal.
En definitiva, el Mundial de Clubes 2025 no es solo una competencia de elite, sino también una plataforma que puede transformar la economía de los clubes sudamericanos. Más allá del prestigio, los premios millonarios ofrecen una oportunidad única. Todo dependerá del rendimiento dentro de la cancha.