El Gobierno nacional salió al cruce de la movilización convocada para este miércoles en Plaza de Mayo en respaldo a Cristina Fernández de Kirchner, luego de que se le concediera la prisión domiciliaria en la causa Vialidad. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cuestionó la manifestación y remarcó que el sector que apoya a la expresidenta “es minoritario”.

“Es lógico pensar que hay un sector de la población que la respalda, pero es un 25%. Mientras que hay un 75% que no coincide, debería haber respeto de la minoría al resto de la población y no entorpecerle su día”, afirmó Francos en diálogo con Radio Mitre.

Desde el oficialismo también justificaron los controles a los micros y trenes que se dirigen a la Ciudad de Buenos Aires desde distintos puntos del conurbano. “El Gobierno va a controlar, va a tener todos los medios de seguridad disponibles para evitar que esto se convierta en algo que supongo que no querrá nadie. Uno tiene que evitar cualquier intento de violencia. Me parece absolutamente normal”, planteó el funcionario.

Según informaron fuentes oficiales, más de 2000 efectivos de las fuerzas federales fueron desplegados como parte del operativo. Además, se realizan controles en los accesos a la Ciudad con colaboración de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), revisando colectivos y trenes provenientes de la Provincia.

También se reforzó la seguridad en edificios clave como la Casa Rosada, el Congreso y los tribunales de Comodoro Py. Se instalaron vallados en sus alrededores y se dispusieron unidades móviles para contener cualquier incidente.

El operativo está coordinado por un comando unificado que incluye a Gendarmería, Policía Federal, Prefectura y Policía de Seguridad Aeroportuaria. En Balcarce 50 reconocen que solicitaron colaboración a las policías de la Ciudad y la Provincia, aunque no esperan que el gobierno bonaerense contribuya con el despeje de los accesos a la Capital.

En Casa Rosada aseguran que la instrucción de la mesa chica del presidente Javier Milei fue evitar cualquier tipo de choque con los manifestantes. “El plan se basa en prevenir el contacto. No queremos que haya heridos”, señalaron, en referencia a lo ocurrido meses atrás durante una protesta en el Congreso, cuando el fotógrafo Pablo Grillo sufrió una fractura de cráneo por un cartucho de gas lacrimógeno.

Por último, Francos afirmó que las fuerzas cuentan con listas de personas identificadas como “agitadores”. “Es lo mismo que pasa con los hinchas de fútbol. Esos antecedentes existen y sirven para prevenir situaciones violentas”, cerró.