Desde la medianoche del viernes, algunas estaciones de servicio de La Plata comenzaron a aplicar un nuevo aumento del 5% en el precio de los combustibles, en línea con la suba internacional del barril de petróleo a raíz del conflicto en Medio Oriente entre Israel e Irán. La petrolera Puma fue la primera en confirmar el incremento, seguido por Shell, que también reflejaba el ajuste en sus pizarras en la ciudad.

Por su parte, YPF, que concentra más del 50% del mercado de combustibles en Argentina, aún no modificó sus precios en las estaciones de La Plata, aunque desde la empresa indicaron que “en las próximas horas se adoptará una decisión”. Se estima que las subas podrían implementarse de forma escalonada para evitar un impacto brusco en la inflación.

Las petroleras justifican el aumento por el retraso acumulado en los precios, que llega hasta el 18% en algunos casos, y señalan que el crudo Brent -referencia para Argentina- subió un 20% en junio, pasando de US$63 a US$77 por barril. Esta suba presiona directamente sobre los valores locales, en un contexto económico sensible.

A principios de junio, las empresas ya habían aplicado un ajuste del 1% por la actualización de los impuestos al combustible líquido y al dióxido de carbono. Ahora, con el nuevo contexto internacional, se abre una nueva etapa de aumentos que impacta directamente en el bolsillo de los platenses.