

Por: Leonel Juliano
Boca Juniors llega a la última fecha de la fase de grupos del Mundial de Clubes 2025 con la esperanza intacta, pero con un panorama complicado. Después del empate ante Benfica (2-2) y la ajustada derrota frente a Bayern Munich (1-2), el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo depende de una combinación de resultados para clasificar a los octavos de final.
Para seguir en el torneo, Boca debe:
Ganarle por al menos seis goles de diferencia a Auckland City.
Esperar que Bayern Munich derrote a Benfica.
Superar a los portugueses en la diferencia de gol: hoy Benfica tiene +6 y Boca, -1.
Es decir, si Boca gana 6-0, y Benfica pierde 1-0, ambos igualarán en puntos y diferencia de gol, pero el Xeneize se beneficiaría por haber convertido más tantos. Si hay algo a favor de Boca es que Auckland mostró muchas debilidades defensivas y fue goleado en sus dos presentaciones. Y en contra podemos destacar que los alemanes ya están clasificados y podrían guardar titulares.
El desgaste físico es un factor a tener en cuenta. Jugadores claves como Miguel Merentiel y Rodrigo Battaglia terminaron agotados ante Bayern, y Ayrton Costa está descartado por lesión. Nicolas Figal sigue suspendido y Russo deberá rearmar la defensa, probablemente con Marco Pellegrino y Lautaro Di Lollo como dupla central.
Pese a las dificultades, el grupo mantiene la fe. La buena imagen mostrada ante rivales europeos de jerarquía y el respaldo de los hinchas (más de 55.000 en Miami) sostienen el ánimo. “Todavía queda una vida más”, dijo Russo tras el partido, apelando a la mística boquense.
El Xeneize cerrará su participación en el Grupo C del Mundial de Clubes este martes, a las 16:00 (hora de Argentina), frente a Auckland City en Nashville. Benfica y Bayern Múnich también jugarán en simultáneo.