

Por: Redacción enAgenda
River está a punto de concretar un refuerzo clave para el segundo semestre: Maximiliano Salas, delantero de Racing, está a una firma de convertirse en nuevo jugador del Millonario. La operación, que parecía cerrada en favor de la “Academia” con una renovación hasta 2028, dio un vuelco total en las últimas horas, y ahora el pase parece inevitable.
El giro se produjo después de un llamado directo de Marcelo Gallardo al jugador, que ya había acordado su continuidad con Racing. El DT le expresó su interés personal y lo convenció de frenar la firma. Salas, que se entrenaba con el plantel en Paraguay, habló cara a cara con Gustavo Costas, le comunicó su decisión de irse a River y postergó el viaje de su representante a la espera de que se cierre la negociación.
Desde Núñez están dispuestos a pagar la cláusula de rescisión fijada en 9.200.000 dólares, que con impuestos y cargas fiscales se eleva a unos 11 millones. Sin embargo, prefieren no llegar a ese punto por una cuestión de formas. Según detallaron en Closs Sport, "Brito está decidido a hablar con Milito para intentar llegar a un acuerdo por Salas. River no quiere ejecutar la cláusula por una cuestión de formas".
En Racing, el pase cayó como un balde de agua fría. La dirigencia esperaba resolver la renovación en Paraguay y confiaba en que Salas cumpliría su palabra. Pero ahora se sienten desbordados por una situación que no pueden controlar. “
La situación también tuvo impacto en las redes sociales, donde hinchas de Racing apuntaron contra la comisión directiva y el propio jugador. A la interna política del club, que recién comienza su gestión, esta salida inesperada le genera un golpe fuerte, tanto deportivo como simbólico.
En el trasfondo de esta historia aparece una tensión más profunda: el pacto de caballeros entre clubes argentinos de no ejecutar cláusulas de rescisión, una especie de regla no escrita que River podría romper si no hay respuesta desde Racing. Aunque el “Millonario” preferiría una salida diplomática, no dudará en avanzar si no hay acuerdo en las próximas horas.
La relación entre Brito y Milito es buena, pero el pase de Salas pone a prueba ese vínculo. Racing todavía espera que se respete la palabra dada, pero en el fútbol, cuando el jugador ya eligió y el técnico empuja, lo demás es casi un formalismo.