

La crisis por el uso de fentanilo contaminado en instituciones sanitarias de todo el país continúa agravándose. El Ministerio de Salud de la Nación informó que ya son 47 los fallecidos y 87 los afectados tras recibir tratamientos con ampollas contaminadas de fentanilo inyectable, un potente opioide elaborado por HLB Pharma Group S.A. y su elaborador exclusivo, Laboratorios Ramallo. La situación está siendo investigada por el Juzgado Federal N.º 3 de La Plata, a cargo de Ernesto Kreplak, quien ordenó el retiro de todas las partidas del medicamento.
Entre las instituciones médicas que utilizaron el lote contaminado se encuentra el Hospital Italiano de La Plata, donde se registraron 18 casos de pacientes afectados y 15 fallecieron. También hay registros de pacientes infectados que fueron tratados en el Hospital Interzonal de Agudos y Crónicos Dr. Alejandro Korn, en Melchor Romero.
Las ampollas, contaminadas con las bacterias Klebsiella pneumoniae MBL y Ralstonia pickettii, provocaron brotes de neumonía y cuadros graves en pacientes hospitalizados. Según el Instituto Malbrán, se confirmaron irregularidades principalmente en los lotes 31202 y 31244, aunque casi todos los casos se vinculan al primero.
Ante esta situación, Kreplak ordenó que todas las provincias y la Ciudad de Buenos Aires retiren de circulación las ampollas de “Fentanilo HLB 0,05 mg/ml por 5 ml”. Además, se exigió a la ANMAT que supervise la recuperación de los lotes distribuidos en hospitales y clínicas.
La empresa HLB Pharma y su dueño, Ariel García Furfaro, están en el centro del escándalo. La Justicia investiga si hubo negligencia o irregularidades sistemáticas en la producción del fentanilo.
En paralelo, la ANMAT suspendió preventivamente la habilitación de la droguería ALFARMA S.R.L., también vinculada a Furfaro. Según la Disposición 3989/2025, se detectaron “deficiencias muy graves” en la planta de Rosario, donde no coincidían los movimientos del lote 31202 entre los registros informáticos y la documentación oficial. Ese lote fue el más utilizado entre los pacientes fallecidos.
En total, se distribuyeron más de 64.000 unidades del fentanilo contaminado, de las cuales al menos 50.000 fueron enviadas al Consejo Provincial de Salud Pública de Río Negro y más de 14.000 a otras entidades. Se teme que la cantidad de afectados sea mayor, ya que algunos hospitales podrían no haber relacionado los cuadros infecciosos con el medicamento.
El proceso de retiro del fentanilo está en marcha en todo el país. Hasta ahora, la mayoría de las provincias informaron la localización de las partidas inmovilizadas, mientras que Santa Cruz y la Ciudad de Buenos Aires aún no reportaron hallazgos. Las jurisdicciones deben derivar las ampollas a los depósitos del Instituto Nacional de Medicamentos (INAME) para su análisis y resguardo.
Desde la ANMAT explicaron que el retiro es una medida preventiva clave para detener el uso de un medicamento potencialmente letal y garantizar el resguardo de la salud pública. También se investiga si las irregularidades previas de HLB Pharma habían sido advertidas o sancionadas anteriormente por el organismo.
La situación continúa siendo monitoreada de cerca por la Justicia y el Ministerio de Salud. En La Plata, donde se concentraron varios de los casos, los hospitales afectados reforzaron los protocolos de seguridad y colaboración con el juzgado federal, mientras avanza la reconstrucción de lo ocurrido con las partidas contaminadas.