

Mientras Estudiantes se prepara para su debut en el Torneo Clausura frente a Unión en Santa Fe, el regreso de Marcos Rojo al club empieza a tomar forma. El defensor de 35 años, sin lugar en Boca y con contrato vigente por seis meses más, expresó su intención de volver a vestir la camiseta del Pincha y ya inició gestiones concretas para lograrlo.
Según detalló el medio 0221.com.ar, Rojo se comunicó directamente con Juan Sebastián Verón para manifestarle su deseo de volver. La respuesta del presidente fue positiva y, a partir de allí, comenzó a trabajarse activamente en su retorno. El entorno del jugador ya gestiona una salida anticipada de Boca, con la intención de rescindir el contrato y quedar en libertad de acción.
El pase no será sencillo. Aunque en Boca no lo tendrán en cuenta -Miguel Ángel Russo ya se lo habría hecho saber-, el club de la Ribera suele exigir una compensación económica por este tipo de salidas, tal como ocurrió con otros jugadores en situaciones similares. No obstante, el principal obstáculo no estaría en los números.
La relación de Rojo con el Mundo Pincha es, al menos, tensa. Su salida rumbo a Boca todavía genera rechazo en parte de la dirigencia y de la hinchada. Incluso la barrabrava ya hizo saber su postura contraria a un posible regreso. Aun así, el contexto actual del equipo -y la búsqueda concreta de un zaguero zurdo por parte de Eduardo Domínguez- vuelve a poner su nombre sobre la mesa.
Rojo, que tuvo un paso glorioso por Estudiantes y luego desarrolló su carrera en Europa y Boca, podría reencontrarse con el club que lo vio nacer. Todo dependerá de cómo avancen las gestiones y, sobre todo, de cómo se gestione el clima interno si finalmente se concreta su regreso.