A más de 24 horas del voraz incendio y posterior derrumbe del depósito de electrodomésticos ubicado en diagonal 77 y 48 en La Plata, la Justicia ordenó el ingreso de perros de búsqueda para determinar si hay cuerpos entre los escombros. La medida, solicitada por el fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, se da en el marco de las tareas de rescate que aún continúan en el lugar.

Mientras los bomberos trabajan en la extinción total de los focos ígneos y se evalúa la estabilidad estructural del sitio, el ingreso de perros entrenados para la detección de restos humanos apunta a descartar o confirmar la presencia de víctimas fatales. Hasta el momento, las autoridades no reportaron heridos, pero no se descarta ninguna hipótesis.

En paralelo, avanza la investigación judicial para determinar las causas del siniestro, que conmocionó a la ciudad y tuvo repercusión nacional. Una de las principales líneas apunta a una posible falla eléctrica. El fiscal recorrió la zona este jueves y remarcó que también se intenta identificar a los responsables de la empresa que operaba en el lugar.

El depósito, operado por la firma Al Tecno, funcionaba de manera irregular. Su presidenta, Roxana Aloise, de 61 años, fue imputada por el hecho y se presentó el miércoles ante la Fiscalía, donde fue notificada de sus derechos. La causa está caratulada como "averiguación de causales de incendio" y se analiza además la posible responsabilidad penal por el derrumbe.

 

 

 

 

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El edificio siniestrado pertenece a una conocida familia platense, dueña también de otros inmuebles y locales comerciales en la zona. Por precaución, durante el operativo del miércoles se evacuó a estudiantes de escuelas cercanas.

Expertos y autoridades de la Facultad de Ingeniería de la UNLP también trabajan en el lugar para definir los pasos a seguir: si será necesaria una demolición controlada, cuándo se podrá ingresar al predio y qué impacto tendrá sobre las construcciones aledañas.

En tanto, continúa el despliegue de fuerzas de seguridad, bomberos y equipos técnicos en una escena que aún mantiene en vilo a la ciudad.