

Tras obtener la autorización judicial correspondiente, la Municipalidad de La Plata iniciará este lunes a las 10 de la mañana la demolición controlada del edificio ubicado en Diagonal 77 y calle 48, en pleno centro platense. Se trata de la estructura que se incendió el pasado 16 de julio y que funcionaba como un depósito clandestino de electrodomésticos.
El operativo fue diseñado a partir de un informe técnico elaborado por ingenieros especializados, que advirtieron sobre el alto riesgo de derrumbe. La demolición busca dar respuesta a los más de 50 vecinos que debieron ser evacuados y aún no pueden regresar a sus hogares, además de resguardar la seguridad de las propiedades linderas.
El siniestro comenzó en la mañana del miércoles 16 y se expandió rápidamente por los cuatro pisos del edificio. Según los primeros peritajes, el fuego se habría originado por un cortocircuito en una oficina de la planta baja, aunque la causa judicial sigue abierta y no se descartan otras hipótesis.
Durante más de cinco horas, quince dotaciones de bomberos trabajaron para controlar las llamas. También participaron efectivos de Defensa Civil, la Policía Bonaerense, el SAME y el grupo USAR de la Policía Federal, que desplegó perros entrenados para buscar víctimas. Afortunadamente, no se registraron heridos ni fallecidos, pero el incendio obligó a evacuar viviendas, escuelas y comercios cercanos.
En plena vía pública, llegaron a caer heladeras y lavarropas desde los pisos superiores, arrastrados por el derrumbe parcial de la fachada. Varios vehículos resultaron destruidos por los escombros y una mujer que vivía en una casa lindera perdió casi por completo su vivienda.
Desde el día del incendio, la zona permanece vallada y con acceso restringido. Uno de los focos de mayor preocupación es el edificio multifamiliar de ocho pisos ubicado junto al depósito, que también fue desalojado y permanece inhabilitado hasta que se determine si su estructura sufrió daños que ameriten una nueva intervención.
En paralelo, la Justicia imputó a Roxana Aloise, titular de la empresa que operaba el galpón, en una causa que busca esclarecer las responsabilidades penales. Según se indicó, el depósito había sido clausurado por el municipio semanas antes del incendio por carecer de habilitación y no cumplir con las condiciones mínimas de seguridad. Sin embargo, continuaba en funcionamiento.
Durante las pericias posteriores al incendio se descubrieron dos tanques de nafta ocultos bajo el edificio, remanentes de una antigua estación de servicio que operó allí hace más de 15 años. Este hallazgo elevó el nivel de riesgo y obligará a extremar los cuidados durante la demolición, que será ejecutada de forma progresiva y bajo estrictas medidas de seguridad.
Los electrodomésticos almacenados en el interior fueron destruidos casi por completo. Se estima que el valor de la mercadería perdida ronda el millón y medio de dólares.
Actualmente, toda la zona continúa deshabitada y bajo custodia, a la espera de que se concrete un procedimiento que podría extenderse por varios días.