

La variante XFG del COVID-19, popularmente conocida como “Frankenstein” o Stratus, fue detectada por primera vez en Argentina. Se trata de una subvariante de Ómicron, resultado de la recombinación de los linajes LF.7 y LP.8.1.2, lo que le valió su apodo por su naturaleza híbrida, comparación al famoso “monstruo”.
El último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), publicado por el Ministerio de Salud, confirmó tres casos de esta variante en el país. Las infecciones se registraron durante las semanas epidemiológicas 26 y 27 en muestras analizadas por el INEI-ANLIS “Dr. Carlos G. Malbrán”, en colaboración con la Red Nacional de Virus Respiratorios.
Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como las autoridades sanitarias nacionales coincidieron en que “el riesgo adicional para la salud es bajo”. La XFG ya fue incluida por la OMS en la lista de “variantes bajo monitoreo” (VUM), debido a su rápida expansión en regiones como Asia, Europa y América Latina.
El informe oficial aclara que “no hay informes que sugieran que la gravedad de la enfermedad asociada sea mayor en comparación con otras variantes circulantes”.
A nivel global, la proporción de casos por XFG creció del 7,4 % al 22,7 % entre fines de mayo y fines de junio, con un aumento notorio en países como Brasil. No obstante, no se han observado cuadros clínicos más severos.
En Argentina, la circulación de COVID-19 continúa siendo baja y predominan otras variantes de Ómicron como LP.8.1 y XEC, según detalla el BEN actualizado al 31 de julio de 2025.
Uno de los síntomas distintivos de la variante XFG es la disfonía, ronquera o incluso afonía, una señal que los médicos están empezando a usar para diferenciarla de otras variantes. Además, pueden aparecer los síntomas comunes del COVID-19: fiebre, dolor de garganta, tos seca, fatiga y malestar general.
Vacunación: un escudo fundamental
El doctor Hugo Pizzi, infectólogo y profesor de la Universidad Nacional de Córdoba, remarcó ante Infobae la importancia de la vacunación: “Quienes están vacunados pueden tener algún síntoma leve, pero no derivará en cuadros graves”. Advirtió, sin embargo, que aún hay personas internadas por COVID, especialmente aquellas que no están vacunadas.
El BEN destaca que la vigilancia genómica continúa siendo una herramienta clave para la detección temprana de nuevas variantes del virus SARS-CoV-2. Actualmente, el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS 2.0) incluye una lista actualizada de variantes bajo monitoreo y de interés, entre ellas:
Ómicron JN.1 (VOI)
Ómicron KP.3, KP.3.1.1, XEC, LP.8.1, NB.1.8.1, XFG (VUM)
La detección de la variante “Frankenstein” refuerza la importancia de mantener la vigilancia epidemiológica y seguir apostando a la inmunización como principal herramienta de prevención.