

En la antesala de una reunión que concentra la atención internacional, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reclamó este viernes un alto el fuego “rápidamente” en la guerra entre Rusia y Ucrania, y advirtió que no estará “feliz” si la tregua no se concreta hoy.
“Quiero que pare la matanza, la semana pasada se perdieron 7.000 personas”, afirmó el mandatario a bordo del Air Force One, camino a Anchorage, donde recibirá a su homólogo ruso, Vladimir Putin. “No sé si será hoy, pero no voy a estar feliz si no es hoy”, insistió.
Trump subrayó que su iniciativa “no tiene nada que ver con Europa” y que no permitirá que el continente le marque el rumbo, aunque reconoció que tanto los países europeos como el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, “participarán en el proceso”. Además, aseguró que Estados Unidos “no está gastando dinero en la guerra”, sino recibiendo “grandes y hermosos cheques” de la OTAN por el suministro de armas.
La cumbre, prevista para las 11:30 hora local (19:30 GMT) en la base aérea de Elmendorf -la mayor instalación militar de Alaska y símbolo de la vigilancia contra la Unión Soviética en la Guerra Fría-, será el primer encuentro cara a cara entre Trump y Putin desde 2019. Según el Kremlin, las negociaciones podrían extenderse entre seis y siete horas e incluirán una reunión privada, un encuentro ampliado con sus delegaciones y una conferencia de prensa conjunta.
Putin llega a territorio occidental por primera vez desde que ordenó la invasión de Ucrania en febrero de 2022. El conflicto, que ya dejó decenas de miles de muertos, registró en las últimas semanas avances territoriales rusos. Moscú, según su embajador en Washington, Alexander Darchiev, no espera un gran avance, sino un “progreso constante y gradual”.
Zelensky, que no fue invitado a la cita, reiteró que no aceptará presiones para ceder territorios ocupados por Rusia. En su mensaje diario a la nación, denunció que las fuerzas rusas continúan atacando “el día de las negociaciones”, lo que, dijo, “dice mucho” sobre las intenciones del Kremlin.
Trump sostiene que cualquier acuerdo final se definiría en una futura reunión tripartita con él y Zelensky para “dividir” las zonas en disputa, un planteo que despierta recelo en Kiev y en varias capitales europeas.