

El Gran Premio de Países Bajos tuvo todos los condimentos: victoria de Oscar Piastri, abandono de Lando Norris y un nuevo podio histórico para Isack Hadjar. En medio de esa trama, Franco Colapinto volvió a ser protagonista y terminó 11º, apenas a cuatro décimas de los puntos, en lo que fue su mejor actuación desde que corre para Alpine.
El piloto argentino largó con neumáticos blandos, superó a Gabriel Bortoleto en la salida y poco después adelantó a su compañero Pierre Gasly en la curva 1. Sin embargo, el desgaste temprano de las gomas lo obligó a parar en la vuelta 20, regresando 19º. Desde ahí, con una estrategia sólida y aprovechando incidentes ajenos, comenzó a escalar posiciones.
El momento clave llegó en el último auto de seguridad, tras el abandono de Norris a falta de siete giros. Alpine decidió poner neumáticos blandos nuevos en el auto de Colapinto, lo que le dio un gran ritmo para la definición. Adelantó a Nico Hülkenberg y quedó a tiro de Esteban Ocon, pero perdió tiempo detrás de Gasly, que defendió su posición con neumáticos muy desgastados y el equipo le pidió tarde que deje pasar al argentino.
Cuando finalmente pudo pasarlo, Ocon ya había tomado distancia. Colapinto terminó 11º, apenas a 0.4s del francés, cerrando un fin de semana en el que mostró ritmo competitivo y solidez.
El GP de Países Bajos dejó así un sabor agridulce para el argentino: satisfacción por su mejor resultado con Alpine, pero la sensación de que el primer punto de la temporada estuvo al alcance de la mano. La próxima cita será en Monza, donde buscará revancha frente al público italiano.