

El ataque ocurrió el sábado 30 de agosto en 66 y 145, cuando Soria se dirigía en bicicleta hacia su trabajo en Los Hornos. Dos motochorros lo interceptaron, lo amenazaron con un arma y lo tiraron al suelo para golpearlo salvajemente. El saldo: dos costillas fracturadas y fuertes dolores en el torso.
Pese a sus lesiones, el hombre alcanzó a realizar la denuncia y fue atendido en distintos centros de salud, aunque rápidamente recibió el alta con un tratamiento básico. Apenas dos días después, mientras hacía un trámite en el Banco Provincia de calle 6, se descompensó y fue trasladado al Hospital Sudamericano. Allí murió horas más tarde. El parte médico consignó como causa del fallecimiento un “abdomen agudo hemorrágico”.
La noticia generó una fuerte conmoción entre familiares, vecinos y compañeros de trabajo, que lo describieron como un hombre “muy trabajador y buen padre”.
La Justicia abrió dos líneas de investigación. Por un lado, la UFI N°8, a cargo del fiscal Martín Almirón, analiza un posible “homicidio en ocasión de robo”, en caso de que las lesiones sufridas en el asalto hayan sido determinantes en la muerte. Por otro lado, la UFI N°10 de Carlos Vercellone investiga si hubo negligencia médica en la atención posterior al ataque, lo que podría configurar un “homicidio culposo”.
Según informaron fuentes oficiales, hay un detenido vinculado al robo y la autopsia de Soria será clave para definir responsabilidades.