Por: En agenda

A dos semanas de su implementación, la onda verde en Camino Centenario ya evidencia resultados: el traslado entre Villa Elisa y Ringuelet se acortó un 40%, con un tiempo promedio de 15 minutos en hora pico para cubrir los 9,5 kilómetros. El sistema opera con cuatro modalidades semafóricas según la franja horaria, priorizando la circulación a una velocidad de entre 55 y 60 km/h, lo que posibilita atravesar varios cruces en verde de manera continua.

En los informes , se verificó que en horarios de gran tránsito, como entre las 17 y 18, el trayecto se completa con agilidad y pocas interrupciones, incluso con 17 semáforos coordinados entre calle 511 y Villa Elisa. En el tramo de salida hacia la zona norte, la sincronización permitió avanzar sin detenerse en ningún cruce, aunque en las calles transversales como 511, 508 y 43 de Villa Elisa se registraron demoras habituales en las horas de mayor congestión.

El plan "piloto", que se extenderá durante 120 días, apunta a optimizar la movilidad, acortar tiempos y reforzar la seguridad vial. Por el momento, está restringido el giro a la izquierda en 508 y 511. La iniciativa incluyó la modernización de 16 intersecciones con controladores de última generación que se comunican en tiempo real con la Central de Control de Tránsito (CCT), desde donde se aplican ajustes remotos para sostener la fluidez.

Los operadores del CCT, a través de cámaras de monitoreo, realizan microajustes inmediatos ante embotellamientos, modificando los planes de semafos sin interrumpir la circulación. La onda verde alterna entre esquemas de ingreso, egreso y bidireccional, priorizando según el horario el flujo en una u otra dirección. Aunque en algunos casos perjudica el sentido contrario, los tiempos de viaje se mantienen estables y mucho más ágiles que antes de la intervención.

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