El conflicto judicial en torno a la investigación por el presunto cobro de coimas por parte de Marcelo Moretti, presidente de San Lorenzo, llegó a una definición. La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional resolvió que el expediente quede en el fuero nacional y no en la justicia porteña, despejando la disputa de competencia que mantenía la causa en suspenso.

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La jueza Laura Bruniard, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°27, citó a Moretti a declaración indagatoria para el próximo 11 de septiembre a las 11 de la mañana, en modalidad virtual. La investigación está caratulada como “defraudación por administración fraudulenta” y es impulsada por la fiscal Mónica Cuñarro.

El expediente se originó tras la denuncia del dirigente opositor César Francis y la difusión de una cámara oculta en la que la madre de un futbolista juvenil relataba haber entregado dos pagos, uno de U$S 20.000 y otro de U$S 5.000, al directivo a cambio de asegurar la firma del jugador. Sin embargo, el joven nunca llegó a integrar ni el plantel profesional ni las divisiones juveniles del club.

Moretti, que había tomado licencia tras el escándalo de la cámara oculta, volvió a sus funciones en San Lorenzo, aunque con fuerte cuestionamiento interno: en su regreso, la Comisión Directiva sufrió vaciamiento en una de sus reuniones.

Con la indagatoria confirmada, el dirigente azulgrana enfrentará por primera vez a la Justicia en el marco de un caso que combina política institucional, denuncias internas y la sospecha de corrupción en el fútbol argentino.