

Por: En agenda
El 14 de septiembre de 1923 quedó grabado en la historia del deporte argentino con la recordada “pelea del siglo” entre Luis Ángel Firpo y Jack Dempsey, disputada en el Polo Grounds de Nueva York. Aquel combate marcó un antes y un después: por primera vez un latinoamericano, el “Toro Salvaje de las Pampas”, se midió por el título mundial de los pesos pesados, nada menos que contra uno de los íconos más grandes del boxeo mundial.
Aunque la victoria fue para el estadounidense, Firpo protagonizó una escena inolvidable cuando derribó a Dempsey y lo lanzó fuera del ring en el primer round, despertando la ilusión de toda la Argentina. Ese gesto de coraje y potencia convirtió a Firpo en leyenda, más allá del resultado final. Desde entonces, cada 14 de septiembre se recuerda la fecha como el Día del Boxeador en nuestro país.
Con el tiempo, el boxeo argentino siguió forjando figuras que dejaron huella en el plano internacional. Nombres como Carlos Monzón, considerado uno de los mejores medianos de la historia; Víctor Galíndez y Horacio Accavallo, campeones del mundo en distintas categorías; y más cerca en el tiempo Santos “Falucho” Laciar, Juan Martín “Látigo” Coggi, Marcela “Tigresa” Acuña, Marcos “Chino” Maidana o Sergio “Maravilla” Martínez, forman parte de una tradición gloriosa que comenzó aquella noche en la que Firpo puso al boxeo argentino en la escena mundial.