Román Burruchaga, de 23 años, se consagró campeón del Challenger de Buenos Aires tras vencer en la final a su compatriota Alex Barrena por 7-6 (4) y 6-3 en la cancha central del Racket Club de Palermo. El triunfo, marcado por una gran remontada en el primer set, le permitió levantar su segundo título del año en el circuito.

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El partido arrancó cuesta arriba para Burruchaga, que estuvo 0-4 abajo en el set inicial. Sin embargo, logró recuperarse con paciencia, aprovechó errores de su rival y terminó imponiéndose en un ajustado tie-break. En la segunda manga, el diestro se mostró más sólido y quebró en los momentos justos para cerrar el partido con un ace que desató la celebración ante un estadio colmado.

La final no estuvo exenta de tensión: un cruce de Barrena con un espectador y un pique polémico discutido con el umpire generaron interrupciones que terminaron favoreciendo la concentración del campeón. Burruchaga se mantuvo firme, quebró en el octavo game y selló la victoria con autoridad.

Este título consolida una gran temporada para el hijo del histórico campeón mundial Jorge Burruchaga. A comienzos de año ya había ganado en Piracicaba, Brasil, y ahora suma su segundo trofeo de nivel Challenger. Con esta conquista, asciende hasta el puesto 130 del ranking ATP y se acerca al objetivo de meterse entre los 100 mejores del mundo.

En una semana perfecta, Burruchaga eliminó a Hernán Casanova, Andrea Collarini, Genaro Olivieri y Nicolás Kicker sin ceder sets, para coronarse en un certamen que lo confirma como una de las grandes promesas del tenis argentino.