domingo 12 de octubre de 2025 - Edición Nº2503

Deportes | 8 oct 2025

El sentido adiós de Estudiantes de La Plata a Miguel Ángel Russo

Surgido del club, campeón como jugador y emblema de los valores albirrojos, Russo fue recordado como un hijo pródigo de la institución.


Por: Redacción enAgenda

El Club Estudiantes de La Plata despidió con profundo dolor a Miguel Ángel Russo, su ídolo y referente histórico, quien falleció este miércoles a los 69 años. A través de un emotivo comunicado, la institución recordó su trayectoria como jugador, entrenador y símbolo de los valores albirrojos.

 

 

“Campeón, maestro y referente de una generación que hizo escuela. Estudiantes despide con profundo respeto y gratitud a uno de sus hijos más queridos”, escribió el club.

 


Leer también: El comunicado de Boca tras la muerte de Miguel Ángel Russo


 

Russo se formó en las divisiones juveniles del Pincha y fue mediocampista central durante catorce temporadas (1975–1989), con 420 partidos y 11 goles. Fue campeón del Metropolitano 1982 bajo la conducción de Carlos Bilardo y del Nacional 1983, con Eduardo Luján Manera.

En 1994, como entrenador, devolvió al club a Primera División junto a su maestro Manera, tras el descenso del año anterior, marcando una de las páginas más emotivas en la historia de Estudiantes.

 

"En Estudiantes aprendí que cuando te caés una vez, te levantás; y si te caés 100, te levantás 101. Es uno de los ítems del club: sobreponerse a las adversidades.", recordaba el propio Russo en una entrevista con el club.

 

El comunicado también destacó su paso por Rosario Central, Vélez, Boca, Lanús y Millonarios, y lo definió como “un profesional íntegro, coherente y apasionado por su trabajo”.

 

 

"Hoy despedimos a Miguel Ángel Russo con dolor y gratitud por brindarse siempre por nuestra camiseta. Que descanse en paz junto a su maestro Manera, sus compañeros Tata y Pachorra, su capitán Prátola y su amigo Juan Ramón. Juntos alentarán a Estudiantes allá arriba, en el panteón de las glorias albirrojas.", concluyó el comunicado en el sitio oficial de Estudiantes.

 

Leé el comunicado oficial de Estudiantes

 

Hasta siempre, Miguel querido

Campeón, maestro y referente de una generación que hizo escuela. Estudiantes despide con profundo respeto y gratitud a uno de sus hijos más queridos.

El Club Estudiantes de La Plata informa con profundo dolor el fallecimiento de Miguel Ángel Russo, actual entrenador del Club Atlético Boca Juniors e hijo pródigo de nuestra institución.

Acompañamos con enorme afecto a su familia -parte inseparable de la familia de Estudiantes-, al Club Atlético Boca Juniors, a su cuerpo técnico, futbolistas, dirigentes e hinchas, así como también a Rosario Central, Vélez Sarsfield, Lanús y a todos los clubes donde Miguel dejó su huella imborrable. Es una tristeza compartida con todo el fútbol argentino, que despide a uno de sus símbolos más queridos, formado en los valores más nobles de nuestra casa.

Miguel Ángel Russo falleció a los 69 años en su hogar, rodeado del amor de sus seres queridos, tras no poder superar una enfermedad con la que combatió hasta el último momento de la manera que lo hacía feliz: trabajando, en una cancha de fútbol.

Formado en nuestras divisiones juveniles, fue un mediocampista central sacrificado -de recuperación y primer pase- y Estudiantes fue el club de toda su vida: el único en el que jugó profesionalmente. Defendió nuestra camiseta durante catorce temporadas (1975–1989), disputó 420 partidos y convirtió 11 goles. Pupilo de Carlos Bilardo y Eduardo Luján Manera, integró los equipos campeones del Metropolitano 1982 y el Nacional 1983.

Junto a Carlos Pachamé, Rodrigo Braña y Santiago Ascacíbar, Russo está ampliamente consolidado como uno de los "número cinco" más importantes de la historia de Estudiantes. Sin sacar jamás provecho de su condición de idolatría, era desde 2016 -además- socio vitalicio de la institución.

En 1994, conmovido por el descenso de Estudiantes, Russo convocó a su viejo maestro Manera y juntos formaron una dupla técnica que le devolvió identidad a un plantel golpeado. En apenas nueve meses, con un equipo de lujo, regresaron al Pincha a la Primera División tras consagrarse campeones de la B Nacional con cinco fechas de anticipación. Ese retorno fue también una reivindicación de su estilo: trabajo, humildad y sentido de pertenencia.

Entrevistado por el club alguna vez, mientras transitaba su enfermedad en Colombia, señaló: "En Estudiantes aprendí que cuando te caés una vez, te levantás; y si te caés 100, te levantás 101. Es uno de los ítems del club: sobreponerse a las adversidades."

También solía recordar que Estudiantes lo había formado como persona: que en su adolescencia debía mostrar el boletín para poder jugar, que asistía a los partidos de tercera de saco y corbata, y que muchas veces la gente lo ayudaba regalándole zapatillas. "El lugar donde está hoy en día el club -decía- es producto de todas esas cosas"

Su amor manifiesto por Estudiantes no impidió que hinchas de otros clubes lo adoptaran como propio. En Rosario Central, su segunda casa, tuvo cuatro etapas exitosas como director técnico que incluyeron el ascenso a la máxima categoría en 2012 y la Copa de la Liga Profesional 2024. 

En Boca Juniors, donde transitaba su tercer ciclo como entrenador, ganó tres títulos: la Superliga 2019/20, la Copa de la Liga 2020 y la Copa Libertadores 2007, última obtenida por el club de la Ribera. También dejó huella en Vélez Sarsfield, donde fue campeón del Clausura 2005; en Lanús, el club de su barrio, al que ascendió a Primera en 1991/92; y en Millonarios de Colombia, donde obtuvo dos campeonatos mientras afrontaba su enfermedad con una entereza que conmovió al fútbol mundial.

Con más de mil partidos dirigidos, Russo es uno de los entrenadores más longevos y respetados en la historia del fútbol argentino. Además de su paso por Estudiantes, donde también dirigió en 2011, condujo a Universidad de Chile, Salamanca, Colón, Los Andes, Monarcas Morelia, San Lorenzo (dos etapas), Racing, Alianza Lima, Cerro Porteño y Al-Nassr de Arabia Saudita.

En cada club dejó la misma huella: la del profesional íntegro, coherente y apasionado por su trabajo. Su legado no se mide solo en títulos, sino en la forma de vivir y enseñar el fútbol, como parte de una escuela que lo tuvo entre sus grandes continuadores.

Hoy despedimos a Miguel Ángel Russo con dolor y gratitud por brindarse siempre por nuestra camiseta. Que descanse en paz junto a su maestro Manera, sus compañeros Tata y Pachorra, su capitán Prátola y su amigo Juan Ramón. Juntos alentarán a Estudiantes allá arriba, en el panteón de las glorias albirrojas.

 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Notas Relacionadas
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias