“MasterChef Celebrity” regresa esta noche a las 22 por la pantalla de Telefé con Wanda Nara nuevamente al frente de la conducción. Sin embargo, en la previa del estreno, la empresaria sorprendió al abrir su corazón en una entrevista cargada de emoción, donde habló por primera vez con profundidad sobre el momento más difícil de su vida: su diagnóstico de leucemia.

La conversación tuvo lugar en el debut de la segunda temporada de “La divina noche”, el ciclo que conduce Dante Gebel por El Trece. Lejos del tono promocional típico, Wanda eligió mostrarse en su faceta más vulnerable. “Me dolió mucho lo de mi enfermedad, que no llegué a contárselo a mis hijos. Siempre les cuento todo para que no se enteren primero por la tele. Intenté ser discreta, pero la pasé muy mal”, confesó entre lágrimas, recordando el impacto que generó la noticia cuando se filtró en 2023, incluso antes de poder hablarlo con su familia

El clima en el hospital era tan tenso, que ni el propio equipo médico encontraba las palabras para comunicarle lo que estaba ocurriendo. “Entraban las enfermeras, me miraban y se ponían a llorar. Me decían: ‘Preferiría tener a cualquier otra persona antes que a vos’. Yo no entendía qué tenía”, relató. Fue en ese contexto cuando su ex marido, Maxi López, reapareció inesperadamente como un apoyo clave.

“Creo que ahí mi relación con Maxi se arregló”, admitió. “Yo tenía muchas cosas que quería entender… Pero cuando se acercó en un momento tan difícil, entendí que estaba priorizando lo importante”. Según contó, él fue quien envió a un médico al hospital y viajó de inmediato a Buenos Aires. “Lo llamaba y no me atendía, y cuando prendo la tele lo veo llegando a Ezeiza. Pensé: ‘Me muero mañana y viene a buscar a los chicos’. Nadie me lo quería confirmar”.

Hoy, Wanda asegura que la enfermedad está controlada, aunque el proceso dejó una huella profunda. “Es una enfermedad que no suele darse en personas de mi edad. Yo soy súper sana. En este medio estás rodeada de excesos, pero jamás consumí nada. Te preguntás: ‘¿Por qué a mí, si me cuido, si hago todo bien?’”.

Esa experiencia, contó, le cambió la forma de ver la vida. “Empecé a viajar sin parar, a hacer lo que a mí y a los chicos nos hace felices. Esto nos puede pasar a cualquiera y te recuerda cuáles son las verdaderas prioridades”.